LOGOS
A todo
autoritarismo
CORTARLE
LAS ALAS
Millones de mexicanos estamos en contra
de Andrés Manuel López Obrador, al percatarnos que constantemente miente en su
carácter de presidente de México.
Muchas de sus falsedades son directas y
precisas, y quienes
somos
libres las hemos venido señalando.
Pero otras de sus hipocresías son
indirectas y distractoras; por ejemplo, al defender a su colaboradora Sanjuana
Martínez Montemayor, directora de Notimex, de los señalamientos del
Departamento de Estado de los Estados Unidos de América.
Ese informe oficial, de uso interno para
aquel país, suscrito por el secretario Anthony Blinken, indica al respecto que:
“… los periodistas que asisten a la conferencia de prensa mañanera del
presidente Andrés Manuel López Obrador y le hacen cuestionamientos difíciles
son víctimas de ataques”.
Esas acometidas, de diferentes
graduaciones, han ubicado a México en 2019 y 2020 como “el país con el mayor
número de periodistas asesinados en el mundo”, según datos del Comité para la
Protección de Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés).
Así, Sanjuana Martínez resulta supuesta violadora
de derechos humanos. Puntualmente le señalan sus actos de autoridad,
vulneradores de garantías fundamentales, en registro estadunidense abierto a
todo público.
Andrés Manuel, sabedor de esos actos
infringidores de su colaboradora, en lugar de investigar todas y cada una de
esas supuestas o reales conductas ilícitas de Sanjuana, y poner remedio como lo
ha pedido Artículo 19, en su caso, o hacer público la inexistencia de tales
violaciones, se pone, nada más, a descalificar a esa organización y al gobierno
de EU.
López Obrador siempre sale por peteneras,
como dicen en la fiesta brava. Le huye al problema. Si le están diciendo que
Sanjuana es violadora de derechos humanos, y nada contesta sobre esto, está
aceptando las inconstitucionalidades de su designada, independientemente de que
el gobierno gringo esté descalificado o no, al igual que Artículo 19.
Lo mismo cuando lanza ataques contra los
periodistas Carlos Loret de Mola y Brozo, afirmando que Latinus tiene como
dueños a Silvano y a Madrazo.
Pero nada dice sobre el mensaje de fondo
que llevan esos trabajos certeros y atractivos; reflexiones serias y graciosas
que se convirtieron en una de las más eficaces oposiciones al autoritarismo de
Amlo en México.
También, López Obrador evadió el asunto
principal denunciado por el presidente de El Salvador Nayib Bukele, quien
formuló denuncia precisa sobre el asesinato de la salvadoreña Victoria
Esperanza Salazar en manos de la policía de Tulum, Quintana Roo, en donde hay
enredos de intereses encubiertos nada limpios.
Pero el presidente Andrés Manuel, en
lugar de seguir la pista del lamentable homicidio, arrojó a sus hordas
cibernéticas, ciegas y majaderas, en contra del presidente centroamericano; sin
necesidad alguna, ya que a la familia de la asesinada le dieron trato jurídico
normal, y a Bukele nada le importa ese arrebatado dispositivo de Amlo.
Total, muchos mexicanos estamos contra la
ineptitud de López Obrador.
Queremos acabar con la corrupción, y
hasta con la corruptela promovida por Amlo.
Deseamos terminar con la inseguridad
pública y el crimen organizado, porque Amlo los ha acrecentado
Exigimos una política de salud pública
plena y eficaz, pues reprobamos las torpezas de Amlo, provocadoras de la muerte
de cerca de medio millón de mexicanos y de la catástrofe que se nos viene por
el desabasto de medicamentos.
Necesitamos trabajar, producir más y
mejor; distribuir lo producido con mayor justicia, porque con Amlo ni hay
trabajo ni producción ni sana justicia distributiva.
Urge buena educación para todos; y al
autoritarismo del presidente Andrés Manuel López Obrador, y a todo
autoritarismo, es urgente cortarles las alas, de una vez por todas, a golpe de
votos.