lunes, 4 de diciembre de 2017

LOGOS
No, a las viejas recetas
¿Y CUÁLES SON LAS NUEVAS?
        José Antonio Meade Kuribreña, seguro candidato priísta, de quien el mismo PRI destaca como una de sus virtudes el no ser priísta, ha empezado a externar ideas.
        Sus conceptos, por lo general, se dirigen a confrontar oblicuamente los decires de Andrés Manuel López Obrador, belicoso contendiente decidido a provocar a su más poderoso adversario, con expresiones despectivas.
        Si AMLO afirma que en llegando al poder promoverá el desechamiento de reformas peñistas para restablecer las tesis de la Revolución Mexicana, JAMK responde: "Enfrentar los retos con viejas recetas no va a ayudar a México… No hay que demolerlo todo, hay que dar continuidad y no improvisar”.
        También, José Antonio contesta: "Mi proyecto contempla un combate frontal a la corrupción", persistiendo en lo realizado; pues Andrés Manuel "para pacificar al país" está analizando "otorgar amnistía a los líderes del crimen organizado", bajo reglas.
        De inicio, y superficialmente, parece descabellada esa amnistía, incluso, se escucha incoherente el solo considerarla en estudio.
        Sin embargo, vale la pena escudriñar sus posibilidades, siempre y cuando así, con modalidades y límites, se obtuviera la seguridad de vivir en paz conforme a derecho, para reorganizar las fuerzas productivas y mejorar substancialmente la distribución de la riqueza, fortaleciendo la cultura y la educación para el eficaz respeto a los valores y derechos humanos.
        Desechemos todo prejuicio. Analicemos propuestas, vengan de quien vengan. Los medios no justifican a los fines, así, en abstracto y generalizadamente; pero sí algunos medios justifican a algunos fines.
        La propuesta de AMLO es que se analice esa amnistía, la que debe contar con la aceptación del sujeto pasivo del delito, si lo hubiere; además, que sea general, impersonal y abstracta como toda ley emanada del proceso legislativo.
        Por eso incluiría a quienes él ha venido llamando "la mafia del poder".
        Lo que está claro es que a balazos, exclusivamente, hemos producido una guerra entre mexicanos, y con ello cientos de miles de muertos, convirtiendo a México en un enorme cementerio, donde huele a sangre, a putrefacción cadavérica, y en donde se han generado viudas y huérfanos en serie y en serio.
        Esas recetas de violencia, nuevas o viejas, hechas en nuestro país o made in USA, únicamente han servido para mal de México.
        Si perdonar, sin olvidar, es "un paso para la paz", busquemos a la gente confiable y honorable que pueda llevar a cabo esta tarea, con bajo costo y logros sólidos, perdurables y benéficos, para el pueblo, entendiendo por éste a la mayoría de los mexicanos.
        De igual manera analicemos sin perjuicios la afirmación de Meade Kuribreña cuando descalifica  "a las viejas recetas para mejorar a la economía familiar, a la seguridad y a la justicia".
        Preguntémosle para que explique a detalle, ¿cuáles serían las nuevas recetas que propone?, y estudiémoslas sin recelos.