LOGOS
Presidencia
a la medida
DE
MÉXICO, NO DE TRUMP
Los precandidatos a la Presidencia de
México son muchos, pero la mayoría no da la medida.
Cuando los comercios buscan personal, o
la señora de casa inquiere por una doméstica, suelen pedir cartas de
recomendación a los prospectos; y nosotros, los mexicanos, ¿por qué no hemos de
exigir un mínimo de cualidades a esos precandidatos?
A los independientes que no pasan por el
dudoso cedazo de los actuales partidos políticos debe exigírseles, con las 850
mil firmas ciudadanas a su favor de al menos 17 entidades federativas, atributos
mínimos: ser honorable, capaz de resolver problemas, trabajador, con madurez, de
sentido común y coeficiente superior, que ame a México y respete a los
mexicanos, humanista, líder organizador, sensato pero de carácter, y algunas
otras pequeñeces.
Los partidos políticos pasan por su peor
momento, han dejado de ser institutos intermedios entre la ciudadanía y el
gobierno como poder público representativo del Estado, y a la mayoría de sus
dirigentes se les nota lo corruptos; empero, aunque siendo tan costosos y
bocones aseguren que renuncian al 100% de sus emolumentos salidos del erario,
debemos exigirles que se respeten a sí mismos al decidir sobre la elección de
su candidato a la presidencia de México.
Su candidato debe llenar las mismas
características que sugiero para los independientes, y algo más.
El Presidente Enrique Peña Nieto y su
colaborador Luis Videgaray Caso decidieron, para mal de México, meterse en la
elección presidencial de los EU; ahora y con esa tonta actitud, el presidente
estadunidense Donald Trump se siente autorizado a meterse aviesamente en el
proceso electoral para presidente de nuestro país.
En todo el mundo se han expresado cosas
ciertas, pero terribles sobre Trump. Casi no queda nada por decir sobre él. Mi
visión es que lo peor del ser humano lo tiene en su conducta el presidente
actual de EU, y en pocos meses cumplirá su primer año de ejercicio.
Preparémonos para lo peor. Acaso vamos a
padecer a Donald por 8 años; y Trump les tiene tomada la medida a nuestro
presidente y a sus colaboradores, por lo que necesitamos que el futuro
Presidente de México tenga la inteligencia y el atrevimiento talentoso para
ponerle un hasta aquí, a las majaderías y torpezas del presidente Trump.
La dignidad y el decoro de México no
están peleados con nuestra economía. Queremos y respetamos mucho al pueblo de
los EU, pero el gobierno de su país nos ha impuesto una dependencia basada en
la guerra, geografía, economía, historia, política y otros fenómenos sociales.
Creímos ser socios con EU, y no lacayos.
Con problemas iniciales, pero podemos vivir nuestra independencia como amigos de
las naciones del mundo.
Para desgracia del pueblo de los EU,
Trump y su economía bélica los conduce a una tercera guerra mundial, sin amigos
y aislados.
Por eso, nuestro futuro Presidente debe estar
a la medida de México, no al gusto de Trump.