lunes, 6 de marzo de 2017

LOGOS
Banales, costosos y deformados
PARTIDOS POLÍTICOS DE APARIENCIA
        Cada 4 de marzo llega puntual conforme al calendario gregoriano; y ese día del año 1929 en este país llamado Estados Unidos Mexicanos una generación, encabezada por el poderoso ex presidente Plutarco Elías Calles, unió a todas las fuerzas y partidos existentes dentro del territorio nacional para dar vida, eficazmente, a un "entero" llamado Partido Nacional Revolucionario. Sólo el Partido Comunista Mexicano, fundado en 1919, ni fue invitado ni hizo nada para serlo.
        El PNR se convirtió en Partido de la Revolución Mexicana el 30 de marzo del 1938; y éste se trocó en Partido Revolucionario Institucional el 18 de enero del 1946. Nació en el poder y por voluntad del poder, y siempre ha estado en el poder, aun perdiendo por doce años la Presidencia de la República. Raíz es destino, por tallo, ramas, hojas, flor, fruto, semilla, y otra vez raíz.
        Crearon una suma total; y ese "entero" tuvo el deber de parir a todos y cada uno de los partidos políticos existentes actualmente: PAN, PRD, MORENA. Sólo nombro a los connotados.
        Esos hijitos, quiérase o no, de una u otra forma, llevan sabor a la matriz paridora con lo bueno y lo malo.
        Integrados así, originaron el actual sistema de partidos políticos, sin expresamente desearlo el pueblo que produce bienes y servicios, y los padece y mantiene.
        El eje de ese sistema de partidos, en México 2017, sigue llamándose PRI; y conmemoró recientemente con la asistencia activa del Presidente Enrique Peña Nieto su octogésimo octavo aniversario, lanzándose discursos unos a otros de corte tan viejo, y de conceptos tan reiterados, que únicamente trascendieron, a la reducida población interesada, a través del eco de medios masivos con diversos intereses.
        "Nuestro partido no pacta para perder... no engaña con ilusiones ni promueve divisiones... rompemos inercias para transformar, no sólo para administrar... cerremos filas y preparémonos para batallas venideras... no pateamos el bote ni nadamos de a muertito... Defendamos a México. Hay riesgos de retroceso y amenazas por parálisis de la derecha o el salto al vació de la izquierda demagógica... vivimos riesgo real de perder lo que se ha logrado construir en décadas... en urnas se decide el futuro de México... el PRI tiene que hacer buen gobierno donde tenga el poder... atendamos las necesidades del pueblo... es grave error subestimar al PRI... Enfrentamos a un PAN blando y rancio, a un PRD que no alumbra ni la esquina, y a un mesías de la mentira, demagogo y mentiroso, que huye al debate..."
        ¿Cómo puede ayudar a los priístas y a todos los mexicanos, con tantos problemas graves que padecemos, toda esta retórica hueca y azarosa? La realidad desmiente a esos discursos.
        El sistema de partidos políticos, y ellos mismos, están deformados, son de apariencia y muy costosos; carecen de ideología. Urge revisarlos, para responsable e inteligentemente resolver sobre su existencia.