LOGOS
Ser y tiempo del presidente
VOTAR EN LEGÍTIMA DEFENSA
“Les deseo
un feliz y próspero Año Nuevo 2024”; ésta es una expresión que se dijo y se
oyó, recientemente por doquier, en nuestro convulsionado mundo.
La frase es
educada y muestra sensibilidad, aunque el cuño substancial se repita año tras
año.
Sin embargo,
siempre podemos encontrar emisores dudosos en su sinceridad respecto al
contenido de ese buen sentimiento, en vínculo a un cierto receptor.
Señalaré
ejemplos.
Oiríamos fingido
al presidente argentino Javier Milei deseando feliz y próspero año nuevo 2024 a
los trabajadores y sindicatos de su país.
Insincero escucharíamos
al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, deseando ese feliz y próspero
año a todos los palestinos.
Mal y
engañoso estaría el presidente ruso Vladímir Putin formulando votos por ese
próspero y feliz año a los ucranianos.
Al igual que
observamos, como una caricatura trágica, el salaz, contradictorio y redundante,
mensaje de feliz y próspero año 2024 de presidente mexicano, para todos los
habitantes del país, cuando éste ha sembrado la división, la pobreza, la
inseguridad, la violencia y la muerte, en todo el territorio patrio.
Sus deseos
expresos se contraponen (a la vista de todos) con sus ruines acciones.
Con tono
franciscano dijo el atroz López: “Deseo más paz y más tranquilidad”, cuando su
política de “abrazos y no balazos” causa la impunidad, y ha aumentado la
violencia; mientras sus acciones gubernativas siguen generando una
peligrosísima intranquilidad.
En México ni
hay paz ni hay tranquilidad. Lo que hay es un mentiroso en Palacio Nacional.
Otro de sus desfachatados
deseos es: “Que la gente siga siendo muy feliz, que no sufra, que nadie se
enferme, que no haya pleitos, que no haya agresiones, que vivamos en paz”,
cuando la política del presidente López hace a la gente infeliz, la hace
sufrir, la conduce a pleitos, la lleva a agresiones permanentes, apuesta a las
rupturas entre mexicanos, y con su pésima política de salud y seguridad,
públicas, ha convertido a todo el territorio nacional en el cementerio más
grande del mundo.
Y envuelto
en la tragedia que ha creado, hace sus payasadas el presidente López, y a costa
del erario inaugura la mega farmacia militar en suelo huehuenche, tan grandota
como ineficaz, tan grotesca como absurda.
Esa construcción
del ahora depósito farmacéutico ya existía, ya que se hizo para otros
menesteres, a los cuales retornará cuando esa farsa del obradorato concluya.
Durante el
actual ejercicio presidencial ha decrecido la economía y el empleo, comparado
con los tres sexenios inmediatos anteriores.
Centenas de miles de millones de pesos
(del pueblo de México) se están gastando en las campañas político-electorales
del tramposo López, para que ganen sus marionetas y sus títeres.
La limpieza
de las elecciones del 2024 advendrá por la ciudadanía.
El defraudador López está totalmente descalificado. Su
publicidad personal nos ha salido muy costosa, y por todas partes trasuda
falsedad, traición, sangre y corruptelas.
Ése es el
ser del presidente López, y ése, su tiempo, el que ha consumido en
perversidades.
Al margen de
esa cloaca en la que vive el obradorato, es necesario, conforme a nuestro
sistema jurídico, razonar el por qué todos los ciudadanos mexicanos saldremos a
votar en legítima defensa, el 2 de junio del 2024.