LOGOS
Laberinto
nopalero
TRAGEDIA
DE ENREDOS
En México, los gobiernos militares
concluyeron con la llegada al poder de un civil: Miguel Alemán Valdés,
presidente en 1946.
Desde ese año, si los militares deseaban
contender en la política electoral tenían y debían que retirarse de su
actividad castrense, conforme a los artículos 55, 58 y 129 de nuestra carta
magna.
Ésa ha sido la norma constitucional
vigente hasta el día de hoy; sin embargo, el presidente actual ha violado la
constitución a su antojo, y ha permitido que la ultrajen sus familiares,
colaboradores, amigos y cómplices.
Así, vemos hacer política electoral, con
manga ancha, a los mandos superiores de las fuerzas armadas del país, quienes
han obedecido ciegamente al presidente como jefe supremo de ellos, auxiliándole
a generar una azarosa tragedia de enredos.
El secretario de la Defensa Nacional
acaba de reprochar: “Los efectivos actuaron al filo de la navaja… con Calderón
y con Peña se negó marco legal a los militares… se cumplían las órdenes y, a la
fecha, mucho personal está en prisión… Fue informativa la reunión con priistas…”
Todo esto frente a su jefe en una de sus mañaneras.
Por su parte, el presidente al saber
sobre lo discutido y votado en sesiones parlamentarias se irritó.
La voz presidencial se lanzó de
inmediato: “Hay un alto nivel de cretinismo de los legisladores que votaron en
contra del proyecto”; y respecto del senador Ricardo Monreal, quien se abstuvo
de votar, sentenció: “Está avalando la falsedad, hipocresía y politiquería, del
conservadurismo”.
Y Monreal, coordinador de Morena en el
senado comentó, más sereno y hábil que el presidente: “No vamos a confrontarnos
con nadie. No hay odios ni rencores, sólo amistad, reconocimiento y respeto…
las críticas que he recibido se han pagado con dinero del erario federal. Sean congruentes en su vida…”
Mientras, otra presencia fuerte en esos
temas, portó el mensaje que EU desea enviarnos. Ken Salazar, el activo embajador
del país vecino del norte, indicó: “Lo fundamental es la seguridad pública en
México. Sin esta seguridad, no hay pacto comercial ni de ninguna índole que
pueda prevalecer.”
Para ratificar ese recado vino a nuestro
país, comenzando la semana, el secretario de Estado Antony Blinken, con
intención diplomática de que el presidente mexicano esté bien informado, y no
vaya a cometer, con enardecimiento patriotero y sin sentido, una nueva gansada
de efectos internacionales.
La Organización de las Naciones Unidas
fijó su postura: “Lamentamos que México aprobara las reformas para que la guardia
nacional se militarice, ya que es un retroceso para la seguridad pública”.
El presidente mexicano, por otra parte,
reconoció que presionó a los ministros de la Suprema Corte para mantener a la
prisión preventiva oficiosa, para después agradecerles su ayuda; en tanto que,
personas físicas y morales mexicanas promueven amparos por el asunto de la
guardia nacional como por la prisión preventiva oficiosa.
No sólo el presidente
ha logrado dividir a los mexicanos; también nos tiene confundidos.
Su autoritarismo empieza a mostrar
rasgos fascistas.
Se ha dado la instrucción a algunos
senadores morenistas de atacar a la senadora panista Lilly Téllez con todo,
acusándola de difamar al ejecutivo federal por tener acuerdos con el crimen
organizado, cuando un legislador tiene fuero total por lo que expresa.
Afirma el presidente: “Hay grupos muy
poderosos en la delincuencia… pero se logró domar la inseguridad y violencia
que se vive en México”; sin entender que el verbo “domar” significa amansar a
un animal salvaje, haciendo que obedezca al domador. Esto significa que el
presidente domador es quien manda en la delincuencia.
De esta manera hemos creado nuestro
propio laberinto mexicano nopalero y trágico, porque el presidente lleva al
país cuesta abajo, espinado y enredado; trágico, porque habiendo tantos
mexicanos (mujeres y hombres) talentosos, con valor, el autócrata apoyado por
las armas ni escucha ni permite que nadie decida cómo salir de este embrollo.
Pero al final, con autócrata, sin autócrata
o en contra del autócrata, imperará un México libre y en desarrollo para todos.