miércoles, 8 de enero de 2020


LOGOS
Valores entrecruzados
ERRÁTICO INTERNACIONALISMO DE AMLO
El presidente Andrés Manuel López Obrador evitó pronunciarse ante el criminal bombardeo realizado por Estados Unidos en Irak, y sobre "el asesinato" del líder de la fuerza de seguridad de Irán, Qaesm Soleimani (asesinato reconocido y presumido por Donald Trump), asegurando AMLO: "No me meto en eso… no puedo opinar de eso… el artículo 89 de nuestra Constitución habla de que México debe procurar defender los derechos humanos y en ese mismo artículo se establece que en política exterior México debe apegarse a los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos".
Y otra vez miente AMLO, o se equivoca por azarosa ignorancia, ya que ese artículo 89 de nuestra Carta Magna señala las XX "facultades y obligaciones del presidente", no las de México.
Remito a todos a la lectura de ese precepto, sobre todo a su fracción X, para que constaten cómo AMLO suele retorcer los preceptos constitucionales, para (él) equipararse con México.
Ese artículo constitucional citado le impone como facultad y obligación al presidente (no a México) "dirigir la política exterior y celebrar los tratados internacionales… observará los… principios normativos: la autodeterminación de los pueblos; la no intervención… el respeto, la protección y promoción de los derechos humanos y la lucha por la paz y la seguridad internacionales".
Si incongruentemente se ha metido AMLO con España, Venezuela, Bolivia, con el caso de Julián Assange, ¿por qué teme hablar (si es lo que más le place) de cerca de 50 muertos por esos ataques con bombas teledirigidas de EU a Irak, pero sobre todo, por ese asesinato perpetrado por órdenes de Trump con todas las agravantes de ley, calificadas con alevosía, ventaja y traición?
Está a la vista y al oído de todo el mundo que Trump confiesa jactanciosamente haber dado la orden para que "asesinaran a Soleimani", incluso, en foro mundial ha manifestado que "debimos asesinarlo desde hace muchos años, pues era un hombre muy malo".
¿Y quién es Trump para resolver quiénes son hombres malos, y por eso mandarlos asesinar?
Si a los 7,500 millones de habitantes de nuestro planeta les hubiésemos preguntado hace un mes, ¿quién creen que es más malo, Donald Trump o Qaesm Soleimani?, el muerto sería otro.
Pero los malos del mundo deben ser escuchados, antes de sentenciarlos o ejecutarlos, por tribunales internacionales, y nadie tiene derecho a hacerse justicia por su propia mano. Donald Trump debe ser denunciado ante tribunales internacionales, y debe ser juzgado.
Y el presidente de México debe cumplir con las facultades y obligaciones que le otorgan e imponen nuestras normas constitucionales, con toda congruencia, y con la sensata dignidad de su investidura.
Que no se torture a Assange, y se le juzgue conforme a derecho, es una posición correcta; pero que tampoco se asesine a iraquíes y a iraníes, porque Trump dice que son malos.
Ambas son "causas muy justas en favor de los derechos humanos del mundo"; los dos casos "muestran cómo funciona el sistema mundial en su naturaleza autoritaria".
O para usar la fraseología lopezobradorista: O todos coludos o todos rabones.
Pero opongámonos a la guerra, la que acabaría con el planeta.