LOGOS
Avión presidencial
MEANDROS DE LA TONTEJES
Conocí a Manuel Garza González, "el
Meme", en el año 1972. Coincidimos como presidentes municipales, él de
Reynosa y yo de Morelia. Hicimos amistad.
La vida nos llevó a reencontrarnos, y en
un restaurante de la CDMX, desayunando a finales del año 1993, me platicó algo
simpático, agudo y aleccionador.
El PRI le encargo resolver problemas
políticos en el Estado de México, donde el candidato a la gubernatura Emilio
Chauyffet Chemor se oponía con firmeza a que alguien fuera candidato al
Congreso.
La razón que Emilio esgrimió, al Meme, fue
que ese prospecto era un "pendejo".
Lo que motivó a Manuel a preguntarle:
"Dime, Emilio, como cuántos pendejos habrá en el Estado de México".
Sorprendido Emilio por el insospechado
cuestionamiento, atinó a contestarle: "muchos".
Por lo que el Meme razonó con agudo
sentido común: "y… ¿no crees que esa gran cantidad de pendejos merecen tener
quién los represente en el Congreso?
A la talentosa inteligencia de Emilio no
le quedó más que reír y ceder; y a la siempre ocurrente agudeza de Manuel se le
sumó otro buen resultado.
Ya en la segunda década de este siglo
XXI, conviviendo en la Casa de Gobierno en Morelia con Emilio, y hablando sobre
el Meme, le recordé ese caso; y él, como buen conversador, lo relató a su
estilo.
En aquel desayuno con el Meme después de
su donosa anécdota, le inquirí siguiendo el tono jocoso: ¿y ya investigaste
cuántos tontejos hay por kilómetro cuadrado en México?
Y dado lo que estamos viviendo y
padeciendo en nuestro país actualmente, observo que esa pregunta no ha perdido
vigencia. Lo tontejo triunfó en México, se convierte en amo, y aspira a
perpetuarse.
Claro ejemplo de ello es lo del avión
presidencial. Analicemos el caso con datos oficiales.
En 2012 ese avión costó 218 millones de
dólares. Negoció la compra Felipe Calderón. La adquisición fue absurda, innecesaria,
cara, y ofendió a México. La compra fue una tontejez gubernativa.
El candidato AMLO aseguró en 2012 que
ese avión había costado más de 576 millones de dólares. AMLO mintió,
tontejamente.
Enrique Peña Nieto uso el avión, y
alcanzó a pagar 114 millones de dólares, cometiendo la tontejez de aceptar el
desequilibrio del costo beneficio.
Y el presidente AMLO como comerciante ha
sido un fracaso. Remata a precios bajos: autos, camionetas y aviones, comprados
por los "conservadores"; y compra a precios más elevados: autos,
camionetas y aviones, para la 4T, diciendo que "hay que devolverle al
pueblo lo robado", cuando su administración, por torpe, sigue robando a
los mexicanos.
Hace un año aseguró AMLO que en pocos
días vendería en EU el avión presidencial (cuando este avión no se ha pagado y
está sujeto a la reserva de dominio), costándonos esa decisión mentirosa y
equívoca poco más de 1 millón y medio de dólares.
Y como todos los proyectos de AMLO, sin planeación
ni sustento, este del avión presidencial es un fiasco. Ahora, él mismo ordena
que se venda o rente, o mejor se rife a través de la Lotería Nacional, con 6
millones de billetes a 500 pesos cada uno, lo que daría 3 mil millones de pesos,
cantidad que sólo alcanzaría para pagar lo que de ese avión se debe. La idea es
grotesca y tonta.
Estamos a punto de quedaremos sin avión
presidencial y sin dinero, pero con la vergüenza, nacional e internacional, de
la gansada en marcha, la que, sumada a las tontejeces de sus antecesores, son
dignas de aquel Partido Único de Pendejos que a mediados del siglo XX fundara
con éxito don Hermenegildo Torres.
La
mayoría de los mexicanos son inteligentes, responsables y trabajadores, pero no
están bien representados por los tontilocos que son gobierno.