LOGOS
EU
gobierna un inmenso mundo
Y
DE ESE MUNDO DEPENDE
No hay duda, Estados Unidos de América es
un país de un inmenso poderío; y así de enorme es su responsabilidad.
Pero ese simple concepto no lo entiende
el presidente Donald Trump ni muchos poderosos que lo rodean, ni menos una
numerosísima masa poblacional estadunidense cargada de dogmas, prejuicios e
iracundos odios, a la que hacen creer en el retorno (imposible por cierto) a una
irreal grandeza americana, a la que el alejamiento le da cierto atractivo.
En la búsqueda de ese ensueño pierden la
visión sobre las posibilidades reales de la grandeza presente, y en ese empeño
eligieron a un patán como presidente, quien pelea con todos, y es majadero hasta
con su propia sombra.
Con esas peligrosas características
personales ejerce el poder en esa nación, y en el mundo, sin entender la
estructura de esa impresionante fuerza.
Es cierto que algo ha elevado los
ingresos económicos de millones de sus compatriotas, pero pagando un precio
desmedido que debilita al todo.
Es como si el entero fuese un árbol, y Trump
ha hecho que las hojas sean un poco más verdes, a costa de la resequedad y penuria
de todas sus raíces.
La brusquedad de Trump y su grosero
comportamiento con la Reina Isabel, con la Comunidad Europa, con América
Latina, con China, con Rusia, con Canadá, con México, con Japón, con todo el
entorno de EU, del cual se alimenta, y al cual aporta, no ayuda en nada a nadie con esas sádicas deficiencias
presidenciales, al no saber vivir con el fenómeno dialéctico de la acción
reciproca que la naturaleza nos impone a todos.
Su acción y pensamiento están hechos para
la tarea económica agresiva en el gran mercado entre particulares, pero sus
deficiencias políticas pueden competir con las de Billy the Kid, cruel asesino
que odiaba a los mexicanos.
Su actual choque económico de tipo
arancelario con China nos conduce a una guerra de dimensiones inimaginables.
Quien empezó a jalar el hilo fue el
impolítico Donald, y en este combate de jalones el líder chino Xi Jinping sigue
dando respuestas contundentes, tomando nuevas y eficaces medidas, recientemente
por un valor de 50,000 millones de dólares.
Y México, sin ser sujeto activo en esos
combates económico de elevado nivel, resulta víctima por depender tanto de la
economía de EU.
Agrava a nuestra situación, dependiente, las
características personales de quien ya ejerce el poder presidencial en México:
Andrés Manuel López Obrador; él, sin estar legalmente vigente su mandato, desde
una perspectiva significada, es lo opuesto de Trump, ya que su acción y
pensamiento están más hechos para la tarea política agresiva en el gran
escenario de la grilla a nivel de piso nacional, pero sus deficiencias en
materia económica nos pueden conducir a un peligroso quebranto interno,
agravado por los golpeteos de la economía mundial, donde no hay sentimientos ni
escrúpulos.
Planteo la situación; los remedios
existen.