LOGOS
Acarreo,
tozudez y despilfarro
ZÓCALO
DEL MENTIDERO
El Zócalo es la plaza principal de la Ciudad de México. Su
nombre oficial es: Plaza de la Constitución, y con todo y sus calles aledañas
tiene una superficie de 46 mil 800 metros cuadrados, en donde no pueden caber
500 mil personas.
Si cupieran 12 personas por metro
cuadrado, entonces, sí, 500 mil seres humanos hubiesen participado en el mitin
informativo en el Zócalo de la CDMX convocado por el presidente López, so
pretexto del LXXXV aniversario de la Expropiación Petrolera.
Pero como es imposible que quepan 500
mil individuos en 46 mil 800 metros cuadrados, podemos considerar que es un
error, o una mentira, lo señalado oficialmente por el gobierno de la CDMX.
Ese evento gubernativo del pasado 18 de
marzo en la Plaza de la Constitución tuvo una asistencia no mayor a 94 mil
espectadores, y el costo por el acarreo de esos concurrentes es de más de 700
millones de pesos.
Claro que cuando el mentiroso también es
ladrón, infla la cantidad del público para engrosar sus ilícitas ganancias.
Más, cuando ese enorme e inútil gasto se
realizó con el dinero de nuestras contribuciones, lo que constituye un delito: peculado,
con enriquecimiento ilícito.
Esa
concentración, entre otras cosas, huele a despilfarro, tozudez, acarreo y falta
de ética.
Frente
a dos manifestaciones responsables y libres de millones de ciudadanos, el
tirano López nerviosamente se ha alocado, contagiando ese desequilibrio mental
a todos sus lacayos.
Mario
Delgado, dirigente de morena, confesó sin recato: “El mitin del 18 de marzo es
para mostrar la fuerza de nuestro movimiento para el 2024”.
Y
la intervención oratoria de casi una hora del presidente López, siendo de grito
contundente, resultó una contumaz repetición de todo lo que expresa en sus
mañaneras, las que estando tan cargadas de mentiras han cambiado de nombre,
ahora se llaman mentideras.
En
ese discurrir del presidente López hubo más mentiras que escuchas; y todas las
falsedades (repetidas) se encuentran deshilachadas y en desgaste por su
constante uso, por carecer de pruebas y de fundamentos.
Qué
sentirían esas decenas de miles de personas que escucharon a Amlo aseverar
cínicamente: “Las gasolinas han bajado de precio… ahora hay más árboles en el
país… vencimos a la inflación… la energía eléctrica bajó de precio… nuestros
niveles educativos se han elevado… no tenemos desempleo… nuestro mejores
trabajadores los hemos enviado a los EU… terminamos con la corrupción… disminuimos
los asesinatos, los feminicidios y todos delitos… no producimos fentanilo ni lo
enviamos a EU”.
De
frente a la realidad que vivimos, ¿quién le cree a ese pertinaz mentiroso?
Al
menos, yo no le creo.
Reafirmó
el autócrata López; “En materia de política petrolera seguiremos anclados. Digo
no, a las medias tintas”:
Se
entiende, por sentido común, que quién esté anclado no puede moverse; mientras
que la realidad se está moviendo constantemente.
Leí
una declaración más responsable y prudente, en la que Cuauhtémoc Cárdenas
Solórzano indica: “Es momento de plantear una nueva política petrolera”; éste,
es un urgente tema de análisis y de discusión pública.
Como
inaplazable es frenar, con nuestra Carta Magna, al mentiroso tirano López,
quien está conduciendo a México hacia el desastre.