LOGOS
¿Terroristas en
México?
NOS BOMBARDEARÁN
COMO A SIRIA
Rex Tillerson, secretario de Estado en
el gobierno de Trump, recién afirmó durante su comparecencia en el Comité de
Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de su país: "Claramente
vemos que los cárteles mexicanos están conectados con organizaciones
terroristas, incluyendo el estado islámico de Irak y Siria (ISIS)" Esta
aseveración ya la había formulado el secretario de Seguridad John Kelly.
La intención inicial de estos
declarantes parece ser la de lograr mayor presupuesto, en 2018, en su lucha en
contra del terrorismo, pero, francamente, las consecuencias de su decir son
aterradoras y peligrosísimas.
Y, ante eso, el gobierno mexicano no
debe callar, en una complicidad pasiva, esperando ingenuamente que parte de
esos dólares llegan a sus poco honestas manos, sin darse cuenta que lo que
pueden venir son bombas made in USA hacia territorio mexicano, para acabar, aparentemente,
con ese narcotráfico terrorista, sin importar que como consecuencia aleatoria
mueran cientos o miles de inocentes connacionales.
Pruebas hay, y suficientes, de que la
irresponsabilidad se contagia con facilidad. Recordemos que el candidato Trump
amenazó a México, señalando que pronto tendría un ejército bien armado y con
drástica disciplina.
Y ahora, en el poder, puede abusar de la
palabra "terrorismo", para aplicarla a quien se le dé la gana, ya sea
porque ese "terrorista" le ganó las ganancias en un negocio mercantil
a una de sus empresas familiares, o porque el gobierno de una nación no lo
trató, como negociante privilegiado, tanto como él hubiera querido, en el
tiempo en que hacía tratadas como gran inversionista en el sector privado.
Total, ojalá no haya confusión. Una cosa
es el crimen organizado, al que hay que combatir honesta y eficazmente, entre
todos los países implicados, y otra cosa diferente es que el territorio
mexicano lo conviertan, idiotamente, en campo de batalla contra el terrorismo.
A todos nos duele lo que pasa en Siria, Irak,
Afganistán. México se solidariza con esos pueblos víctimas de los poderosos,
pero no aspira a substituirlos, ni creo que al pueblo de los Estados Unidos le
convenga tener esa lucha en su frontera sur.
Qué de sustos y de infamias nos esperan
con un gobierno como el de Trump. Más
nos valdría prepararnos para ganar esa partida de ajedrez de política
internacional, pero con mexicanos patriotas, talentosos, valientes, de gran
calidad negociadora, honestos.
La mayoría del pueblo de EU está
constituido con gente buena, al igual que la población mexicana; esto nos une y
nos hace fuertes a ambos, en ese proceso de una Gran América para todos, y no
para unos cuantos.
Nuestros problemas comunes no tienen por
qué enemistarnos; deben hacernos más amigos. Y no se resuelven con soldados de
las fuerzas especiales portadoras de armas sofisticadas, sino viviendo y
compartiendo misiones de acercamiento positivo en todos los órdenes.