LOGOS
Don Perpetuo López
DUEÑO DE LOS PELELES
Andrés
Manuel se convirtió en un presidente sinvergüenza.
Deshonesto, osado y tenaz, se hizo toda una fichita que
ha logrado ser todo un personaje, merecedor de estudio por parte de los
psicólogos de nuestro tiempo.
Los actuales
psicólogos portan en sus alforjas influencias de Wundt, Freud, Jung, Adler,
Piaget; y éstos han dado como frutos en el siglo XXI a psicólogos como Martin
Seligman, Steven Pinker, Albert Bandura y Susan Fiske.
No hay uno
solo de ellos que no haya estudiado, al menos referencialmente, a la mitología
griega.
Tomemos como ejemplo a la última citada.
Susan Fiske,
nacida en 1952 en Chicago, graduada en la Universidad de Harvard con Cum Laude,
se encuentra trabajando actualmente en la Universidad de Princeton, en
Massachusetts.
Las profundas
raíces helénicas de toda esa teoría se constituyen por personajes poco
simpáticos de la mitología griega.
Hesíodo (en
el año 700 A de E), en su ‘Teogonía’, asegura que Eris es diosa que personifica
la discordia, el conflicto, cuya labor era sembrar problemas por doquier,
utilizando constantemente la mentira, y provocando la violencia.
Esa diosa
Eris nació teniendo como padres a Zeus y a Hera, diosa del matrimonio y la
familia, protectora de las mujeres en parto; por ende, Eris es hermana de Ares,
el dios de la guerra, quienes a su vez engendraron a sus perversos hijos,
llamados los ‘pseudólogos’.
Regresando a
la fichita llamada Andrés Manuel, quien aún sigue en el cargo de presidente de
la república mexicana, tenemos que su perfil de un ‘pseudólogo’.
En el ejercicio presidencial, su actuación pública resulta
severamente marcada por su mitomanía.
Sus mentiras compulsivas siguen induciendo a discordias,
divisiones y conflictos; causando, así, graves problemas en todo el país que,
en algunos casos, han trascendido más allá de nuestras fronteras.
Productos de su actuar, a la vista del mundo, es el
crecimiento de la violencia, la pobreza, el desempleo, el crimen organizado,
las enfermedades, los cadáveres por pandemia o por asesinato.
Sus falsedades son argucias enredosas de un impudor
brutal. Él no se cansa de ratificar que en México hay paz, mayor riqueza y
mejor distribuida, elevado crecimiento de empleo, control del crimen
organizado, nivel de salud púbica superior al de Dinamarca, a la baja todos los
delitos, sin chanchullos electorales, con una economía sin deudas y boyante.
Empero, México nunca ha tenido un presidente tan
mentiroso
El perfil psicológico del presidente López se ajusta al
descrito por la Doctora Susan Fiske.
Andrés Manuel es un sujeto ambicioso con eficacia para
controlar a la masa ignorante controlable; con todos los hilos de mando en sus
manos; dominando todos los recursos que él mismo ha puesto a su alcance.
Exitosamente, para su personal egocentrismo, estableció
procedimientos y modelos para concentrar todo el poder; utilizó estereotipos
eficaces; entrelazó e impuso prejuicios como bandera de su lucha.
Claro que para eso, ha generado deformaciones sin
escrúpulo alguno, manipulando sexismos ambivalentes
La ‘Teoría del Poder como Control’ de Fiske (sin ella
pretenderlo) pinta de cuerpo entero a quien ya se va de la presidencia en pocos
días, pero se lleva todos los hilos del poder en sus manos.
Tendremos, por ende, un tirano tras bambalinas, don Perpetuo
López, dueño de todos los peleles.
Si no lo frena el Poder Judicial Federal de México, lo
detendrá otro poder, aún impreciso, pero ya operante.
¡Qué pena para los mexicanos!