En la actividad política militante la vejez tiene
muchos síntomas, más cuando el pasado del candidato está llenó de traiciones, y
riqueza malhabida.
Cuando el político vale, y no sólo ha acumulado años,
sino también eficaz experiencia, él sirve para apadrinar, apoyar, e impulsar a
otros en las actividades políticas. Y en este caso debe auxiliar a los
honrados, a los trabajadores, a los capaces.
Pero si el político no vale, y exclusivamente se ha
llenado de años, de dinero sucio, y de mañas porriles, entonces sí que necesita,
a pesar de su vejez inexperta, de padrinos.
Entonces, no encontrando padrinos locales, ya que sus
paisanos lo conocen muy bien en sus vicios y defectos, y en la manera de
encubrirlos con actitudes modositas, apacibles, y gesticuladoras, busca
patrocinadores externos.
Lo anterior lo obliga a acarrear padrinos foráneos que
le levantan la mano, que le inventen cualidades, a sabiendas de que no son
ciertas; al fin y al cabo que viviendo los avales fuera de Michoacán, y no
teniendo ni siquiera credencial de electoral en el Estado, no lo padecerán
nunca como presidente municipal de Morelia, si llegara a triunfar, por mágicos
chiripazos del destino.
Así Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano se presta, y sólo él
sabe por qué, a ser valedor del desprestigiado candidato del PRD a la presidencia
municipal de de capital de Michoacán, ante la sonrisa cómplice del líder nacional
perredista Jesús Zambrano.
Ambos, Cuauhtémoc y Zambrano, no tienen credencial de
elector en Michoacán; al menos eso creo, pues su actual domicilio no está aquí.
Son, en el mejor de los casos, turistas electorales.
Al margen de esos dos turistas, la mayoría de los
michoacanos tenemos hartazgo de PRD por los malos gobiernos que han postulado
en esta década perdida administrada por Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy
Rangel, de quienes hasta Silvano se deslinda.
Los candidatos perredistas se encuentran, desde ahora,
impulsando el turismo electoral, como lo han prometido en diversos eventos. No
únicamente trasladan turistas electorales sin credencial de elector en
Michoacán, como padrinos del candidato perredista a la presidencia municipal de
Morelia, quien a pesar de su avanzada y supuesta experiencia genera desconfianza
popular, requiriendo todavía que lo apañen, sino turistas electorales que
acarrearon de municipios vecinos a la capital michoacana.
Fue su táctica en el mitin de apertura, del domingo
próximo anterior, en una Plaza Valladolid semillena de visitantes foráneos,
pero pletóricas las calles aledañas de autobuses que hicieron el acarreo
respectivo..
Silvano en esa reunión prometió a Genovevo: "los
candidatos perredistas que pierdan se van a ir conmigo al gobierno". Sólo
le faltó expresar la cláusula de reciprocidad indispensable para una cabal
complicidad asegurada.