LOGOS
Arte de la reversa
LA SOLEDAD DEL
LABERINTO
La geografía no determina al humano, sólo
lo condiciona como a todo ser vivo; salvo que, aquél, revierte su cultura para
bien y para mal en el fenómeno geográfico.
Una isla, como Gran Bretaña, aísla a su población
humana, y ésta conforme a su temperamento y desarrollo ha podido cambiar el
impacto inicial geográfico para, incluso, dominar continentes y contenidos en
el orbe.
El Reino Unido de la Gran Bretaña e
Irlanda del Norte tiene un pasado y presente de enorme riqueza, y su porvenir
puede ser promisorio.
Muchos consideran que se equivocó al
decidir, en cerrada votación, separarse de la Comunidad Europea; como si la
voluntad mayoritaria fuese resultado de haber enloquecido, cuando puede tener
tras sí un proceso racional de alto impacto, con una lógica práctica
aleccionadora.
Si la directriz del mundo actual es globalizar
con movimientos centrípetos dominantes, ¿por qué esa separación de fuerza
centrifuga?
Si los maestros de la integración de
todo un imperio fueron los ingleses, y supieron magistralmente desarticularlo,
en su momento, para aceptar y promover independencias, y así instituir una
nueva comunidad como el Commonwealth con su common law, ¿por qué la votación
chauvinista ahora?
Si Escocia e Irlanda del Norte fueron
contra el "brexit", mientras Inglaterra y Gales a favor, ¿por qué no
instrumentaron un contrapeso con el voto por nación?
Si los adultos en la Gran Bretaña son
más que los jóvenes, y aquéllos votaron con añoranza a un pasado de gloria, y
éstos por su futuro, ¿por qué empobrecer a la democracia como una simple
mayoría votante, y no con la visualización enriquecedora de más beneficios para
todos?
Y es que exclusivamente se trata de un
referéndum que, claro, tiende a afectar actos de naturaleza normativa, pero que
únicamente la autoridad realiza.
Con todo ello, las opciones para los
británicos, como para los europeos, y para todo el mundo, son variadas y
amplias.
Para México, por ejemplo, el brexit le
ha servido como pretexto para ampliar el recorte al gasto público en educación
y salud, y como explicación, falsa, de que por eso se devalúa nuestra moneda
frente al dólar.
La Gran Bretaña puede ser que eche
reversa y no salga de la UE; puede desintegrarse al perder a Irlanda del Norte
y Escocia; puede confederarse abierta y económicamente con Estados Unidos de América
y, por ende, con Canadá, México, y el resto de nuestro continente, formando una
poderosa cuenca; puede aliarse con Noruega, Rusia y anexas; puede declararle la
guerra a la UE; puede quedarse en la soledad de sus laberintos, contraviniendo
sus entrañas piratas e ínfulas de gran nobleza.
La Comunidad Europea nació sin la Gran
Bretaña, bien puede desarrollarse sin ella; pero también puede desintegrarse,
aplicando la reversa. En eso de la reversa, el actual gobierno mexicano puede
darles profusa asesoría. Somos consumados artistas en ello.