lunes, 13 de mayo de 2024

LOGOS

Zángano de la colmena

LO ELECTORERO ES SU MUNDO

        Recientemente, en Cabo San Lucas, la Sheinbaum dio un múltiple traspiés al afirmar: “Nosotros no vamos a llegar a la presidencia como lo hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador, por una ambición personal.”

        Ante la sorpresa de todos los presentes, la corcholata Sheinbaum sintió el filo de su tropezón, e intentó corregir: “Quise decir lo contrario de lo que dije”.

        Pero… ¿qué es lo contrario de lo que dijo?

        Lo contrario de lo que dijo puede ser: ‘Nosotros sí vamos a llegar a la presidencia como lo hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador, por una ambición personal’.

        Y si siguiéramos analizando lógica y gramaticalmente esa expresión, veríamos que su cerebro no le da para tener independencia; es decir, su estructura es de subordinada.

        Xóchitl Gálvez, en varias ocasiones, ha señalado con puntualidad aguda ese defectillo de su contrincante: “Una diferencia entre Claudia y yo, es que detrás de mí no hay nadie que me mande; en cambio, ella depende y obedece totalmente a Andrés Manuel López…”

        Sheinbaum pasó la prueba que nos describe con tanta gracia e inteligencia Armando Fuentes Aguirre en su breve y sutil ‘Mirador’: “… Di ‘sí’… ‘Sí’.- Di ‘no’… ‘No’.- Di que esto que es blanco es negro... Esto que es blanco es negro.- Di que esto que es negro es blanco… Esto que es negro es blanco.- Y entonces dictaminó el que preguntaba, muy bien, tienes lo que se necesita. Puedes entrar a nuestro partido”.

        Fue así como Sheinbaum entró al partido del obradorato.

        Y para el dueño y amo de ese partido todo es lo electoral; o, mejor sería precisar, lo electorero.

        La seguridad pública no le interesa; ni la economía ni la educación, ni los pobres ni la obra pública ni la cultura ni los medios de comunicación, ni el transporte ni la diplomacia ni las fuerzas armadas ni los energéticos ni el bienestar ni la planeación ni Pemex ni CFE, ni el Banco de México ni el poder legislativo ni el poder judicial ni la política ni la religión ni la ciencia ni el INE ni el INAI ni los sindicatos ni las organizaciones patronales.

        Nada de la problemática mexicana le seduce; usa, sí, de todo ese engranaje gubernativo y social, para lo principal que hay en su vida, lo electorero.

        Las peligrosas tormentas solares, ¡qué le van a importar!; menos las altas temperaturas en el país.

        Tampoco le conciernen los apagones de energía eléctrica en todo México; y, le tiene muy sin cuidado que cada hora que la luz eléctrica se va, solo las maquiladoras pierden 200 millones de dólares.

        Le afecta, sí, lo que le pase a su corcholata Sheinbaum, como su juguetito electorero, su corcel de rueditas bien sujetado por su mano.

El tirano López ha hecho todo lo que se le ha antojado con la sucesión presidencial 2024. Las normas electorales le han servido de trapeadores para hacer su regalada gana.

        Todo lo electoral lo convirtió en el más grande lodazal de la ilegalidad; y siendo Amlo un irresponsable, en cualquier momento puede ordenar la nulidad de todo su inventado proceso.

        Empero, en nuestro sistema jurídico, no benefician en nada a esos zánganos irresponsables sus actos sucios, sino que los coloca en el banquillo de los acusados, y no los deja impunes.

        Al autócrata López el tiro le saldrá por la culata; pobre de su juguete Sheinbaum, movido por un hilito antidemocrático, que la conduce a un precipicio.

 


 

lunes, 6 de mayo de 2024

LOGOS

¡Corcholata Sheinbaum!

GRAVES DISLATES OFENSIVOS

        Reiteradamente la Corcholata Sheinbaum les falta al respeto a cerca de 100 millones de ciudadanos mexicanos.

        En varias ocasiones y lugares, con soberbia desmedida, ha aseverado: “Yo Diría que hay 100% de posibilidades de que gane la presidencia de México; es más, ya gané la elección… así que el 2 de junio a partir de las ocho de la noche todos a abarrotar el zócalo de la CDMX”.

        Sabido es de todos que ningún ciudadano mexicano ha emitido su voto todavía; y, por ende, esa simplona corcholata barbota su arrogancia sobre los electores, sin brizna de recato.

        Por ello, ni un solo voto merece la candidata Sheinbaum.

        Y es que, aparte de lo anterior, no se debe ni se puede votar a favor de quien gasta tantas decenas de miles de millones de pesos en su campaña a la presidencia de nuestro país.

        Gastar en tanto acarreo de gente para llenar las plazas, hiere a la dignidad del votante.

Todo elector se pregunta: ¿De dónde salen tantos billetes?, ¿o salen de algún grupo criminal, o los aporta el narco-gobierno, con dinero tomado de los contribuyentes?

Total, entre más dinero gaste un candidato en su campaña, menos votos debe obtener, porque a esas despilfarradoras gastalonas (como Sheinbaum) nunca les tengamos confianza.

Hoy roban para su elección, mañana seguirán robando desenfrenadamente.

Ni un voto para quien ofrece hacer el segundo piso de la 4T del obradorato.

El primer piso lo padecemos y se encuentra a la vista de todos: Una torpe militarización que ya se volvió corrupta; una atroz inseguridad, que con abrazos para los delincuentes organizados, y balazos para la población, vive en la plena impunidad; una economía quebrada, en donde el Sector Público Federal debe cerca de 15 billones 500 mil millones de pesos, estando quebrados PEMEX y CFE; una salud pública herida y sangrada, más cercana a Haití que a Dinamarca; una educación por la calle de la amargura esquina con la ignorancia; una obra pública planeada para robar, sin licitaciones, sin previos planes, en donde sus costos iniciales se han multiplicado por cuatro, y sin claridad ni transparencia, porque está etiquetada “de seguridad nacional”; un proceso electoral sin ley ni orden ni autoridades debidamente establecidas y, a las claras, parciales a favor del  tirano López y su corcholata.

Lo señalado anteriormente en forma sintética  (y mucho más inmundicia y caos) es lo que se llama el primer piso del obradorato, que está sostenido por alfileres, y a punto de desplomarse.

En esas condiciones, nadie vote por quien promete construir sobre lo dicho, un segundo piso. ¡Hágame usted el favor!, qué idiotez.

Ni un solo voto para el narco-gobierno, internacionalizado y con tentáculos dando pechugones a sus socios, el que ya está registrado en expedientes del gobierno de EU, y bajo la seguridad de sus agencias.

La corcholata Sheinbaum no anima a nadie, carece de originalidad; es seca y fría; es el reiterativo eco de su amo, con muchos pliegues y repliegues.

Sus graves dislates ofensivos para una contundente mayoría de mexicanos, la lleva a la derrota, o a cobijarse en una elección dirigida por el tirano López, lo que equivalente a un golpe de estado.

100 millones de ciudadanos mexicanos no le darán su voto, sino sólo su repudio.