lunes, 5 de septiembre de 2011

Protocolo de Seguridad SEGURIDAD QUE VIOLA GARANTÍAS

              La única que goza de mayores márgenes de seguridad personal es Luisa María Calderón Hinojosa, dentro de los candidatos a la gubernatura del Estado de Michoacán.
            El Estado Mayor Presidencial, en nuestro país, es la organización mejor equipada para proporcionar ese tipo de servicio; empero, entre mayor sea la seguridad personal de la Cocoa, ella puede tener la seguridad de que profundiza un alejamiento con la población ciudadana o, al menos, no puede lograr el acercamiento personal necesario para la obtención del voto, por más que use medios masivos de comunicación costosísimos.
            Por lo que ve a los otros dos candidatos, ninguno de ellos tiene protección del Estado Mayor Presidencial, todo por carecer de un hermano Presidente de la República, ¡quién les manda no contar con ese privilegio!
            Sin embargo, el gobernador Leonel Godoy Rangel, en su ejercicio oficioso de vocero de Fausto Vallejo Figueroa y de Silvano Aureoles Conejo, expresó públicamente que “los candidatos a la gubernatura del PRI, y del PRD, respectivamente, aceptaron el protocolo de seguridad, consistente en un apoyo muy discreto, mucho muy discreto, de tres gentes cada quien”.
            Contrario a lo afirmado por el titular del Ejecutivo Estatal, la presidente del IEM, María de los Ángeles Llanderal Zaragoza, aseguró un día después de lo manifestado por el gobernador: “Hasta el momento nadie se ha acercado con nosotros. Ningún partido o candidato ha solicitado se le brinde seguridad personal dentro del protocolo que ofrecieron los gobiernos, federal y estatal”.
            En realidad, tanto el gobierno federal como el estatal tienen la ineludible obligación de brindarnos seguridad a todos los individuos, a todos los gobernados, sin necesidad de ningún protocolo.
            Es obvio, por ende, que sobran los protocolos, o el protocolo. Todos los candidatos a la gubernatura, a las diputaciones, a las presidencias municipales, a las sindicaturas, a las regidurías, deben gozar de suficientes y eficaces garantías de seguridad en todo Michoacán.
            Los responsables directos de esta seguridad pública son el gobernador Godoy, y el Presidente Felipe Calderón Hinojosa, de acuerdo a sus atribuciones legales, y a través de los órganos creados por Ley para ese fin. Así, ambos son encargados de esta delicada función de Estado.
            Sería conveniente que el texto íntegro de ese protocolo, absurdo e ilegal, lo conociera la población. Eso aclararía muchas dudas.
            Esas tres gentes, o agentes, ¿son federales o estatales?, ¿tendrán capacidad para cumplir eficazmente su encargo?, ¿no serán simples orejas para comunicar a sus jefes datos políticos o electorales?, ¿no servirán de Caballos de Troya para fines protervos?,  ¿o los candidatos los designan, para que los paguen los dos niveles de gobierno?
            Total, cualquiera que sea la respuesta, eso viola el artículo 13 de nuestra Carta Magna: “Nadie puede gozar más emolumentos que los que sean compensación de servicios públicos y estén fijados por la ley”, y no por protocolos de naturaleza desconocida.