LOGOS
Tiempo de pillos, y de lastre
UN MÈXICO ULTRAJADO
No todos los ricos son ladrones; ni todos los pobres
son honrados. ¡En el mundo existe de todo!
Dentro del actual Estados Unidos de América la riqueza
está instituida y regulada por un derecho eminentemente capitalista, con
enfoque internacional como corresponde al eje de todo imperio.
La plutocracia de nuestro vecino del norte a la vista
se encuentra; ahí, los más acaudalados deciden las cuestiones de importancia
mayor; empero, en EU esa oligarquía tiene la obligación insoslayable de
ajustarse a lo que ordena su sistema jurídico.
Por ende, el Poder Judicial en EU frena al presidente,
a los gobernadores, alcaldes, diputados, senadores, y a todos los políticos
estadunidenses.
Sin embargo, aun así, llega a aparecer un presidente
pillo, ratero, sinvergüenza que, como ladronzuelo internacional pretende
robarse, para sí, toda la franja de Gaza, parte pequeña del gran territorio que
perteneció por milenios al pueblo palestino.
Es el caso del presidente Donald Trump, quien
proyecta, sin más, atracarse 360 km2, lanzando al destierro a 2 millones de
palestinos, hacía Egipto y a Jordania, para construir en esa franja, ajena,
hoteles lujosos, campos de golf modernos, residencias ostentosas, vistosos
núcleos de viviendas, salas elegantes de juego, algo parecido a Las Vegas, pero
en el agitado Medio Oriente.
Esa escandalosa rapacería del presidente Donald debe
impedirse, tanto por tribunales internacionales, como por tribunales
estadunidenses; y la opinión pública del mundo necesita asegurar la existencia
de los palestinos, como etnia de antigüedad milenaria.
Canalladas, como las que pretende Trump, deben con
urgencia ser repudiadas y trabadas, también, por la responsabilidad de los
ricos honorables que existen en esa oligarquía norteamericana, y por el pueblo
honesto de ese laborioso país de las barras y de las estrellas.
México, por igual, está siendo ultrajado, y por dos
frentes: el constituido insolentemente por el presidente Trump, a través de su
forzado y brusco intervencionismo en territorio mexicano; y el impúdico y
lenguaraz fraguado por el poder tras la silla presidencial de México, ejercido
por un tal López que sigue imponiendo su caprichosa voluntad, haciendo
prevalecer sus mezquinos intereses.
El 19 de febrero del 2025 anunciará Trump los 6
cárteles mexicanos que son terroristas, con sustento final en el permiso
soterrado que el gobierno mexicano dio a la especial y avanzada tecnología
estadunidense para que espíe a su antojo a todo México, pero avisando a la vez
nuestro gobierno a sus socios narcos. para que tomaran sus precauciones.
El mando de López se encuentra en toda esa porquería,
como en todas las imposiciones que ha hecho con nombramientos claves recientes,
como en aduanas; encubriendo a su narco gobernador de Sinaloa, y sosteniendo en
migración al insostenible asesino de migrantes.
La misión de Sheinbaum es de sumisión.
¡Obsérvese bien!; ¡escúchese mejor!
En tratándose
de la presidente, su misión es la sumisión, la obediencia, la subordinación, y
con ello la bajeza, que sabe envolver en el tono tranquilo de una voz
impostada.
Su frialdad epidérmica tapa el hervor de complicidades
y traiciones; pacta bajo la mesa con Trump y coquetea con China al mismo
tiempo.
Habla pestes del neoliberalismo, y a PEMEX y a CFE los
centraliza a la burocracia federal bajo medidas eminentemente neoliberales de
autoritarismo ramplón, alentando a los huachicoleros de tierra y a los piratas
que asaltan a nuestras plataformas petroleras en el Golfo de México.
Por eso afirma la presidente con mucha delicadeza
falsa, y sonrisa implicada: “México no está en venta ni la soberanía”; y esto
es cierto, pues ya no se pueden vender, porque ya se vendieron ambas cosas, sin
saber ni el nombre de sus compradores, ni su precio ni su significado, ni sus
secuelas.
Pronto sabremos más detalles de esos pillos y su
lastre, de los escenarios y de los protagonistas de esa etapa de la comedia
humana mexicana, tan dolorosa como abominable; comprando votos con limosnas
disfrazadas de becas, ayudas, pensiones, estímulos, que, al crecer más y más y
más, llegarán a ser insostenibles, por no estar insertos a la producción, sino
exclusivamente al consumo.
Transparencia Internacional ubica a México como uno de
los países más corruptos del mundo. De 180 naciones, ocupamos el número 140, en
la medición del año 2024. Nunca antes habíamos llegado a este grado de
putrefacción.
Entre más demagogo es el gobierno, es más ratero,
mentiroso y traidor; y este tipo de gobiernos, del partido político que sean,
han sido generadores de una corrupción sin precedentes, y, sin duda, terminarán
en el estercolero de la Historia.
En cambio, México, la población mexicana, como el Ave
Fénix, resurgirá con toda su dignidad, y todo su poderío, de las entrañas de su
propia ceniza.