LOGOS
Patrioterismo
ramplón
NACIÓ
PODRIDO EL SEGUNDO PISO
Ramón María de las Mercedes de Campoamor
y Campoosorio (1817-1901) fue un poeta español de expresivo realismo: “En este mundo traidor nada es verdad ni mentira, todo es según
el color del cristal con que se mira.”
Bajo ese realismo, ¿quién es traidora a
la patria, Claudia Sheinbaum o Lili Téllez?
Esa interrogante no está generada por mí;
la pusieron a la consideración pública estas dos damas, la primera como
presidente de México y, la segunda, como senadora de la república.
La presidente Sheinbaum (desde antes de
tener el cargo y ahora en su ejercicio) ha calificado a Lily Téllez de traidora
a la patria: “… ¿Cómo se le dice a aquél o a aquélla que pide la intervención
de otro país?, traidora a la patria…”
Y,
a su vez, la senadora Lilly Téllez afirmó: “yo sí declaro traidores a la patria
a la presidente y a todos ustedes bola de corruptos de morena…”
Para
tales aseveraciones, cada una de ellas expresó argumentos más retóricos que
jurídicos, y más políticos que eficaces.
En
los artículos 123 con sus XV fracciones, 124 con sus IV fracciones, 125 y 126
del Código Penal Federal, ninguna de sus hipótesis jurídicas tipificadas
actualiza la conducta de Claudia ni la de Lilly.
Así
que, conforme a derecho, ni la presidente ni la senadora son traidoras a la
patria; mal hacen, ambas, de explotar la furia de sus demonios.
Además,
las dos tienen fuero constitucional.
Pronto
consumiremos la primera cuarta parte de este siglo XXI, y con todos sus rezagos
nacionalistas, el perfil de nuestro horizonte es globalizador.
Y
pronto la patria será (con todo y sus reacomodos migratorios) el lugar en donde
encontremos, merced a nuestro trabajo organizado y productivo, agua, alimentos,
vivienda, educación, cultura, familia, zapatos y vestido.
Mientras,
el fenómeno económico sigue siendo la estructura de todos los demás fenómenos
sociales globalizados.
Por
desgracia, el gobierno sigue diciendo mentiras, y si no decimos la verdad
respecto a nuestros problemas, jamás los resolveremos.
¿Cuál
es la fuente principal de nuestros ingresos nacionales?
La
mentira oficial responde: el trabajo, las manufactureras, las remesas, el
turismo, productos y servicios, exportaciones no petroleras, comercio y
servicio inmobiliario, actividades terciarias, y muchos otros etcéteras.
La verdad es que la fuente principal de
nuestros ingresos nacionales es ilícita, con una ilegalidad que ha ensuciado a
las remesas, al turismo, al comercio y a todos los demás ingresos.
Y
esa ilegalidad está a cargo de nuestro narco gobierno.
Pero
lo mismo, o algo parecido, pasa en EU y en todo el planeta.
Nuestros
vecinos del norte se quejan de la muerte de sus adictos, oficialmente, aunque
lo que les puede, y duele, es que, sin su consentimiento y control, se les
provocan enormes boquetes en sus finanzas, afectando gravemente su economía.
Urge
que se asuma la verdad, para solucionar esos peligrosos problemas, y mejorar
entre todos la mundialización que nos está reconformando.
Dolorosa
realidad vivimos, y ante ella, la presidente Sheinbaum suelta con nerviosismo
sus mentiras: “México no es colonia de nadie, no es protectorado de nadie,
somos un país libre, independiente y soberano”; empero, el narco gobierno nos
colonizó, protege ilegalmente y a alto costo a la población, y el único libre,
independiente y soberano es el narco gobierno, encabezado por un oculto López
dueño de corcholatas.
El
patrioterismo ramplón es un pesado fardo, cuyo segundo piso nació putrefacto.
A
excepción de que, en este mundo traidor nada es verdad ni mentira, todo es
según el color del cristal con que se mira.