lunes, 31 de marzo de 2025

LOGOS

Todo México

¡UN CAMPO DE EXTERMINIO!

Recién, en Jerusalén, cientos de miles de israelíes se manifestaron, durante un día, a favor del pueblo palestino, y en contra del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

¡Algo inusitado!, reconocieron que las víctimas, desde el 14 de mayo de 1948 con la fundación del Estado de Israel, han sido los palestinos; al mismo tiempo denunciaron que Netanyahu es un genocida, criminal de guerra, que debe ser retirado de su cargo, y juzgado de inmediato, por órganos jurisdiccionales israelíes, en conjunción con tribunales internacionales.

Esa postura no fue de gritos ni aspavientos inútiles.

Reflexivos y prudentes explicaron y probaron hechos, y externaron sus maduras opiniones para resolver el problema de fondo; proponiendo que, de inmediato, cese la guerra.

Curiosamente, y casi al unísono, decenas de miles de palestinos salieron a la calle en Beit Lahia, en el norte de Gaza, lanzándose en contra de Hamas, por su violencia suicida e irracional, y a favor del pueblo de Israel, como un pueblo hermano.

¡Parece increíble!, pero fijaron con claridad y precisión su perspectiva: “Por amor de Dios; fuera Hamas, que representa el terrorismo. Queremos el fin de la guerra. Fuera los espías que vendieron nuestra sangre.

Y, frente a la devastadora crisis humanitaria, tienden la mano al pueblo de Israel, “un pueblo como todos los pueblos del mundo.”

Esas asombrosas y dignas actitudes deben causarnos orgullo.

Necesitamos alentar esas formas ecuánimes de pensar. El decoro de los dos pueblos: palestino e israelí, y sus limpios y firmes horizontes, honran a la especie humana.

En México, en cambio, padecemos un gobierno policéfalo, en donde ninguna de las cabezas sirve, al estar retacadas de todos los defectos, y sin brizna de ninguna virtud.

Nuestra economía va hacia la baja; la educación mexicana corre en descenso constante; la política nacional está cada día más enredada; tenemos estancadas nuestras relaciones exteriores; la agricultura se encuentra empobrecida; la información oficial falseada y sin credibilidad alguna; erogamos decenas de miles de millones de pesos en publicidad, sin resultados positivos; vivimos en el caos en materia de energéticos; es un auténtico desbarajuste vergonzoso todo el proceso de la elección para un Poder Judicial, asesinado por la presidencia de la república; y seguridad pública está tan insegura, y en manos privadas delincuenciales.

En el fondo, lo más parecido al gobierno mexicano es una suma del terrorismo de Hamas, con el genocidio orquestado por Netanyahu, y con la soberbia corrupta de Trump, ante quien Sheinbaum se ha rendido, pero con la frente en alto.

La superficie tiene el rostro de la presidente Sheinbaum, tratando a toda costa de defender su política entreguista al EU de Donald, maquillando el campo de exterminio descubierto por mujeres buscadoras de desaparecidos, damas de gran heroísmo.

Ahí, en Teuchitlàn, Jalisco, se concentraba y entrenaba a jóvenes para que fueran eficaces delincuentes, se torturaba, se mataba, pero la conclusión oficial es que no era campo de exterminio.

Y… ¿qué es un campo de exterminio?

Los campos de exterminio son amplios predios en donde seres humanos concentran y detienen a grupos de personas para, primero, imponerles trabajos ilícitos y, después, asesinarlos en masa.

Ya durante la Segunda Guerra Mundial, el nacismo alemán los utilizó como fábricas de muerte para millones de judíos.

Establecido el concepto de “campos de exterminio”, resulta absurdo y torpe discutir si el Rancho Izaguirre, sito en Teuchitlàn, fue, o no, un campo de exterminio; ya que todos los mexicanos padecemos, y sabemos, como el amplio territorio mexicano ha sido, durante este siglo XXI, un auténtico campo de exterminio, con mayor número de asesinatos del crimen organizado en los últimos siete años de obradorato.

Recordemos, con el presidente Fox hubo 60 mil 73 asesinatos de esa naturaleza; con el presidente Calderón 122 mil 319; con el presidente Peña 150 mil 451; con López Obrador 167 mil 336. Éstos son números oficiales.

Y con la presidente Sheinbaum no se pude saber, porque maquilla todo, esconde lo que puede, falsifica datos; disfraza de desaparecidos a los asesinados; afirma que los exterminios no existen ya en México.

        Cuando día a día vemos, impasibles y temerosos cómo, en todo el país, mexicanos exterminan a mexicanos, ante la complacencia cómplice de la dupla Sheinbaum López.

 


miércoles, 26 de marzo de 2025

LOGOS

Me quiebro

PERO NO ME DOBLO

La generación de la Reforma es, sin lugar a duda, una de las mejores que ha tenido México; y, dentro de ella, Melchor Ocampo resulta su talento más lúcido.

De conceptos precisos, breves y claros, nos heredó su ideología: “Me quiebro, pero no me doblo”.

“Me quiebro”, significa consentir hasta su muerte; “pero no me doblo” constituye asegurar que jamás se encorvará, sin dignidad y humillado, para entregarse, tolerándolo todo.

La presidente Sheinbaum y su gobierno tienen una ideología opuesta al Apóstol de la Reforma, se doblan en todo para no quebrarse.

Recién, fueron capaces de doblarse, sin dignidad ninguna, ante una fracción sindical del magisterio, la CNTE, quien con sus acciones bloqueó la iniciativa de la ley del ISSSTE, el tráfico en las calles, la actividad bancaria, instalaciones hospitalarias, vías del tren, aeropuertos, y hasta ha paralizado el desarrollo de la educación mexicana.

El gobierno de Sheinbaum los provocó, a lo tarugo, con esa iniciativa de reforma impensada, y ahora la hacen doblarse y, además, le exigen (y obtienen) otras prestaciones mayores y nuevas.

Sheinbaum y su gobierno se doblan ante el amo López. La presidente fue hasta Macuspana y expresó: “Aquí es un lugar histórico porque vio nacer al mejor presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Desde esta población, gritemos fuerte para que nos oiga, ‘es un honor estar con Obrador’. Mucho cariño le enviamos desde aquí, y muchos aplausos. Fuerte, que se oigan los aplausos, porque es nuestro gran dirigente.”

¡Vaya!, que doblada.

Menos efusivas, pero más eficaces las dobladas ante el presidente Donald Trump. Le envía Sheinbaum a todos los capos que EU requiera, y hasta los que no solicita en estos momentos; permite de inmediato la entrada de soldados estadunidenses fuertemente armados a nuestro país; deja pasar aviones y barcos de guerra con bandera de barras y de estrellas, por aguas y espacios aéreos mexicanos, sin chistar, y modosita.

Hace unos cuantos días que Trump, con sus ínfulas de enfurecido, anunció que ni Canadá ni México se salvarían de la imposición de aranceles; la razón que dio, es que “ambos gobiernos son tramposos.”

Las autoridades canadienses han sido electas hace días. Obvio, todavía no les conocemos ningún chanchullo.

Empero, el gobierno mexicano se sostiene de hacer marrullerías, desde tipo electoral, económicas, agrícolas, judiciales, educativas, religiosas, del bienestar, y de todos los órdenes.

Cierto, muchos sexenios gubernativos de nuestro país, en el siglo XX y en el XXI fueron ineptos y pillos, pero del 2018 a la fecha la incapacidad gubernativa, lo embustero de los presidentes, las raterías de las autoridades, lo fullero de los altos funcionarios públicos, se han elevado en demasía.

López manda, Sheinbaum obedece.

Ambos comparten bribonadas, tonterías, engaños, y dobleces. Dice López a través de Sheinbaum: “Nosotros no construimos verdades. Nosotros siempre decimos la verdad; y eso pedimos a la Fiscalía General de la República en el caso de Teuchitlàn.”

Y la FGR, tan obediente hasta la ignominia, se puso a limpiar ese “campo de exterminio” para que no quedara huella de nada, y pudiera verse la verdad de Sheinbaum y de su amo.

Pero la verdad es hija del tiempo, no es hija de la autoridad, ni menos tiene padres torcidos como Sheinbaum y López, quienes retuercen todo; y, quienes no entienden, que no hay nada absoluto, y que toda verdad es relativa.

El pensamiento de Melchor Ocampo sigue vigente: “Me quiebro, pero no me doblo.”

 


martes, 18 de marzo de 2025

LOGOS

Adquiriendo lo ajeno

SE PUEDE PERDER LO PROPIO

El hombre nace, se desarrolla, pasando por la niñez, la adolescencia, juventud, madurez y, luego, como la cohetería de las luces de artificio en las fiestas mexicanas, llega a su máximo de luz en lo más alto de su cielo, para descender y apagarse.

Así, la muerte a todos nos espera.

Para morir, sólo se necesita algo, estar vivo.

Este fin de semana murió un gran arquitecto, un mexicano de excelencia: Joaquín Álvarez Ordóñez.

En su paso por la vida pensó, expresó y actuó, siempre sirviendo a los demás, con la capacidad de su esquema de valores.

Ese humanismo a nivel de talento ha desaparecido en los tiempos presentes.

La decadencia es el símbolo de esta época. La axiología la hemos desquebrajado. En el mundo de la política se agudiza la decrepitud valorativa.

El crepúsculo de los valores se percibe tanto en la comedia como en la tragedia de nuestra existencia.

Donald Trump, presidente estadunidense, desde su escenario mundial se presenta junto con su socio y colaborador multimillonario Elon Musk, quien sufre al ver que por doquier hay gente que quema los automóviles tesla que él fabrica en sus industrias.

De una decena de esos autos, de diversos colores, que lleva Musk a la entrada de la Casa Blanca, Trump escoge el de color rojo, y con tosca decisión dispone, entre bromas y veras: “Hoy firmaré un decreto, quien vuelva a quemar un auto tesla será declarado terrorista, y será tratado como tal”.

Supongo que ese es su mundo valorativo cómico.

Porque en su universo valorativo trágico, empuñando su pluma y poniendo su enorme firma al tamaño de su soberbia ególatra, clama con brutalidad: “Ya tenemos militares en Groenlandia, territorio que pronto será nuestro, porque así lo exige nuestra seguridad nacional.”

Esos actos de autoridad crueles, bestiales, carentes de valores, están forjados en cosmos decadentes, y por personajes poderosos con esos mismos signos degenerados.

No entiende Donald Trump que adquiriendo lo ajeno se puede perder lo propio.

Lo mismo está pasando en muchos países, los que a través de sus lerdos jefes de estado y en el sensible ámbito de la política, dejan ver claramente su decadentismo, en el tablado de las risas o en el foro de las lágrimas.

México no es la excepción. Nuestra presidente Sheinbaum muestra con su fingida cabeza gélida y su falsa serenidad y paciencia, la risible, y a la vez, peligrosa distorsión de sus valores, provocando bufonadas, en ocasiones, o a veces, aciagas desdichas.

Jocosa resulta la postura de nuestra presidente durante sus mañaneras. El mismo teatro de su amo, las mismas sillas, el mismo atril, el mismo sonido, la misma pantalla, la misma actitud de estar de pie, el mismo movimiento de las manos, las mismas mentiras.

Claudia, la presidente, es más López que Sheinbaum. No comprende que imitando tan mecánicamente lo ajeno, se le ha perdido lo propio.

Y el carcajeo adviene cuando el imán potente del hijo del amo López atrae con mayor fuerza a los políticos poderosos del momento, dejando a Claudia Sheinbaum en evidente opacidad.

Lo trágico de su enredo valorativo se observa cuando ante la certidumbre de un campo de exterminio, ella reacciona, defendiendo a su amo López, en lugar de proteger a las víctimas de esa dolorosa desgracia nacional.

Total, al final de este invierno menoscabado, mi amigo Joaquín Álvarez Ordóñez ha muerto. Vivirá, sí, de una nueva manera, en el recuerdo de las conciencias receptoras de sus buenos actos.

Lo que no puede extinguirse, tampoco, es el rico y amplio mundo de los valores que ennoblecen al Humanismo, sin adjetivos tramposos.

Mientras Trump y Sheinbaum tomando lo ajeno, destruyen lo propio, y se diluyen; él en su grosera riqueza mal habida, ella, se disuelve, en ese rancho del tabasqueño, de cuyo nombre no quiero acordarme.

 


martes, 11 de marzo de 2025

LOGOS

Aranceles y administración de justicia

EGOS DE CARNAVAL

¡Quién lo dijera!, los “aranceles” están a punto de convertirse en detonantes de la guerra; todo porque el presidente Donald Trump ha desnaturalizado a ese instrumento.

Un arancel es una tarifa para cobrar diferentes servicios, desde los precios de honorarios profesionales (en materia civil), hasta los impuestos, sobre bienes en el comercio exterior, retenidos por las aduanas.

Los primeros aranceles aduanales que registra la historia del hombre fueron aplicados en la ciudad y puerto de Luxor, en Egipto, hace 3500 años.

Pero todos los países imperialistas manejaron sistemas arancelarios: India, China, Persia, Grecia, Roma, Alemania, Francia, España, e Inglaterra; ésta, por cierto, motivó la independencia de sus trece colonias en América, entre otras causas por los aranceles al té, tabaco, armas, azúcar, y pólvora.

Ahora, en 2025, el presidente Trump supone, equívocamente, que puede suplir la guerra nuclear con la guerra de aranceles, lo que es una ingenuidad, ya que la guerra lleva a la guerra, y el arancel no debe ser utilizado como arma bélica.

Ante las bravatas de Trump, el gobierno chino ha entendido mejor el problema, y declaró: “Deseamos la paz. La intimidación no nos asusta. El acoso no funciona con nosotros. La coerción, la presión o las amenazas no son la forma correcta de tratar con China. No deseamos la guerra, pero estamos listos para cualquier tipo de guerra.”

¿Será tan importante un arancel, para imponerlo a través de la guerra?; aún a sabiendas de que, toda guerra actual, nos conducirá al exterminio.

El enorme ego de Trump parece de cavernícola, pero más bien es de tipo carnavalesco.

Igual que el ego de Sheinbaum que goza con el carnaval masivo, superficial y corrupto.

Uno de los placeres predilectos de la presidente Sheinbaum es oírse a sí misma, con su vocecita arrastrada y de un tenso chicloso, ante un zócalo totalmente lleno, aunque ese evento provoque más pudrición, y la exhiba regocijada, y tan vacía, como sus planes a, b. c. d, e, hasta el plan z.

La mayoría de los asistentes a esas concentraciones son acarreados, lo que es un signo de corrupción.

Una fiestecita de ésas nos cuesta a todos los mexicanos decenas de miles de millones de pesos, y todos los organizadores (desde gobernadores hasta acarreadores directos) van robando tanto dinero, como a lo que a su nivel corresponde, y a nadie se le rinde cuentas, porque son gastos eximidos de control.

Y lo que en esos mítines se dice y se escucha son naderías.

‘El ser y la nada’ del filósofo francés Jean-Paul Sartre (1905-1980), ahí están presentes, se revelan tal cual son. El ‘ser para sí’ son los humanos escuchas, y los mensajes son la nada, o sea, el irrealismo improductivo.

“Presidenta, presidenta, presidenta, presidenta”. “Tenemos mucha presidenta”. “Nuestro amado pueblo y nuestra bendita nación”. “No nos dejamos. Somos soberanos e independientes”.

¿Qué pueden significar todas esas frases huecas ante una población sin seguridad pública? México está convertido en un cementerio, en donde ni los cadáveres están completos.

No hay medicinas ni salud pública. Sólo existe una retórica barata y burda, ante enfermos en abandono.

La educación, desde los hogares destruidos hasta los doctorados universitarios están en un retroceso fatal.

El narco gobierno fabrica a sus propios multimillonarios, y las limosnas del bienestar fluyen conforme a las necesidades electorales.

Y nuestros aranceles (made in USA) están por llegar, amenazantes.

Frente a ese ‘ser para sí’, sartreano, se oye como un llanto: “Presidenta, presidenta, presidenta”; con un nihilismo doloroso a más no poder. 

Lo bueno, es que existe otro México, con crítica constructiva que direccionará mejor la solución de nuestros graves problemas.

 


 

lunes, 3 de marzo de 2025

LOGOS

Cárteles internacionales 

COTIZAN EN LAS BOLSAS DE VALORES

Como los planetas de nuestro sistema solar que están a punto de alinearse ante el astro rey, los más renombrados funcionarios federales mexicanos se han cuadrado, en avanzadilla, al presidente de EU, Donald Trump.

Le llevaron, hasta su país, un especialísimo regalo: 29 capos mexicanos, entre los que sobresale, por razones obvias, Rafael Caro Quintero, fundador del cártel de Guadalajara y supuesto torturador y ejecutor de Enrique ‘Kiki’ Camarena Salazar, importante agente de la DEA.

Esa sorpresiva ofrenda azteca quedó difusa.

En principio, ni Trump ni EU le dieron importancia.

En México, en cambio, le cedieron toda la publicidad triple A que soporta nuestro erario federal, calificándola de “una excelente y magistral determinación de nuestra presidente Claudia Sheinbaum”.

Empero, veloces empezaron las preguntas incómodas: ¿Qué fue, extradición, expulsión, expatriación, o simple entrega de capos a EU?, ¿tiene atribuciones legales la presidente de México para adjudicar tamaño obsequio al presidente Trump?

Salió al quite, el secretario de Seguridad Pública Omar Hamid García Harfuch: “La presidente Sheinbaum no tuvo nada que ver con esta medida. Fue una decisión colegiada del gabinete de seguridad.”

Pero las preguntas siguieron y siguen: ¿Qué artículo, de qué ley, otorga esa atribución al gabinete de seguridad?, ¿quién pidió la extradición, expulsión, expatriación, o la salida del país de delincuentes mexicanos ya detenidos, como dádivas a un gobierno extranjero?, ¿por qué ese mismo gobierno federal, sin un razonamiento coherente y legal, está exigiendo a los EU que le entregue a Ismael Zambada García, cuando por otro lado les manda a 29 jefes mafiosos?, ¿será que el Mayo Zambada es su narco socio consentido, y no así los 29 entregados?

Y los cuestionamientos siguen sin cesar, mostrando las contradicciones, sobajadas, dobleces, cobardías y empantanamientos, a los que ha descendido el gobierno mexicano, con tal de seducir a un insaciable Donald.

El gobierno de EU presumió sin empacho alguno (a través de los medios de comunicación masiva), que “la poderosa política del presidente Trump obtuvo, de un obediente gobierno mexicano, la vertiginosa entrega de varios criminales”.

No entiende el gobierno de López y Sheinbaum que entre más le dé a Trump, éste más exigirá.

Cuantimás, si ya les tomó la medida a nuestros dos ejecutivos federales al observar su doble facha; con una cara, recitan muy orondos: “Somos soberanos e independientes. Nuestra soberanía no está en venta. El pueblo de México me respalda. Tenemos un himno. No nos doblegaremos jamás”, y, con la otra fachada, entregan a Trump la soberanía, la independencia y al pueblo, repitiendo la cesión que antes hicieron a favor de su cártel predilecto, donándoles todo el país.

Por eso ni siquiera sus maniobras les salen exitosas. López y Sheinbaum, son de malos sentimientos y de pésimas acciones.

Los cárteles son como la Hidra del Lago Lerna, en donde Heracles, héroe en la mitología griega, realizó, con eficacia el segundo encargo del ciclo mítico de sus Doce Trabajos, aniquilando a la hidra.

Heracles planeó bien su trabajo, agudizó su audacia, aplicó con excelencia su valor, su rapidez fue plausible, su inteligencia fue exacta, la coordinación con su auxiliar se dio con calidad suprema, y los resultados fueron exitosos.

El filo de la espada fue severamente revisado por Heracles. La juventud lo acompañó en la persona de su sobrino Yolao. Ambos taparon eficientemente su nariz y su boca para protegerse del aliento venenoso de la hidra. Heracles cortó en nueve segundos las nueve cabezas del monstruo, mientras, con la misma urgencia, el joven con trapos resinosos y una antorcha en llamas dejaba en incendio las nueve heridas, para fulminarles el hilo de la vida, y no le nacieran al animal el doble de cabezas cercenadas.

Muerta quedó la hidra.

La raíz más antigua de nuestra cultura occidental nos da una lección de cómo puede tratarse a las hidras del crimen organizado en este mundo de globalización, para que no les broten más cabezas, y queden fatalmente exterminadas.

Ojalá esa enseñanza la meditaran todos los jefes de estado del planeta. Las organizaciones criminales se han transformado en empresas internacionales que (indirectamente) cotizan en las bolsas de valores de todas las naciones.

Delincuencia organizada no es tarea de héroes solitarios; es labor insoslayable de una unidad de naciones poderosas, decididas, responsables e inteligentes.