LOGOS
Tiempo, culturas y calendarios
LA IDEA DEL HOMBRE
El filósofo
y poeta alemán Martin Heidegger (1889-1976), en su
libro ‘Ser y Tiempo’, no pudo concluir su tarea para explicar cabalmente estos
conceptos.
Sólo una
tercera parte de la obra fue publicada, como él mismo lo explica en la
introducción a su texto.
Este alumno,
maestro y rector de la Universidad de Friburgo (miembro e ideólogo del nazismo)
planteó lo que era el “ser” de manera sencilla: “Allí… se encuentra el
Instituto de Bachillerato… el edificio… lo podemos ver por sus costados, su
interior… el sótano, la azotea. pasillos, escaleras. aulas y muebles, en una
ordenación determinada. Es el Instituto. ¡Sin duda!”
Y agrega Heidegger: “Más, ¿dónde está el ‘ser’ de este
Instituto?; el edificio del instituto es el ‘ente’, pero el ‘ser’ del Instituto
está en el ente y fuera del ente.”
En los cuatro
libros no publicados en el ‘Ser y tiempo’ debía explicar Heidegger (a plenitud
y fondo) el concepto de ‘tiempo’.
Empero, de
lo que dejó señalado en esos dos libros editados, podemos especular que la
‘temporalidad’ era como el ‘ente’, como el edificio del Instituto y, en cambio,
el ‘tiempo’ está en la temporalidad y más allá de ella.
Lo que
Heidegger escribió al respecto es que “la temporalidad es una unidad en la cual
el pasado, el presente y el futuro no son momentos diferentes, sino que se encuentran
como éxtasis, esencialmente entrelazados; pero el tiempo es algo más que una
sucesión de esos éxtasis. El tiempo es una magnitud física que permite medir la
velocidad… o lo que marca un reloj… y encuentra su fundamento en el ‘ser’.”
No los
seguiré atormentando con cuestiones filosóficas del rasposo pensamiento alemán.
Pero, en el
inicio de este nuevo año llamado 2025, prolongación de los 2024 años que carga
nuestro calendario juliano, instituido por los astrónomos que organizó Julio
César, y ajustado por el calendario gregoriano en 1582 por el equipo de
astrónomos del Papa Gregorio XIII, debemos preguntarnos ¿qué es el hombre?,
¿cómo somos los actuales mexicanos como seres humanos?, ¿qué idea tenemos de
nuestros tiempos, de nuestros espacios?, ¿cuál es
nuestra idea del Hombre?, con H mayúscula, con H de Humanidad.
La “verdad”,
es lo que genera a un pueblo fuerte, inteligente, unido, cierto y próspero en
todos los órdenes.
Es grave,
por ende, que el gobierno de la presidente Sheinbaum no da trazas de querer un
pueblo así.
Por dar un
solo ejemplo de eso, ella sigue con la cantaleta de su amo, exigiendo al rey de
España que pida perdón a México, por todos los negativos efectos de la
conquista.
Y esa
exigencia sólo es un distractor, sin base ni sentido, innocuo, insulso e
inicuo.
En el siglo
XV y principios del siglo XVI, no existía México, sino 135 naciones
culturalmente distintas, algunas de ellas, incluso, se aliaron a los
conquistadores europeos en contra del Imperio Azteca, tan sanguinario como
opresivo. Ni tampoco existía España en esa época. El reino de Castilla y Aragón
fueron los conquistadores de esas naciones precortesianas, del ahora continente
americano.
Es obvio que esos conquistadores no descubrieron ni
civilizaron a la familia Sheinbaum ni a la propia Claudia, ahora presidente de
México.
Aquellas 135
naciones originarias estuvieron en constantes mestizajes entre ellas, y no
pocas de esas mezclas fueron violentas y humillantes. Actualmente en México,
todos somos productos de múltiples mestizajes. No existen las etnias puras; y,
además, los mestizajes no sólo son de ADN, sino también son políticos,
religiosos, científicos, económicos, educativos, estéticos, culturales y de
toda índole social.
Sobre ese
mestizaje iniciado por Hernán Cortés en 1519, nuestra generación no fue
directamente agraviada, sufrimos lejanas consecuencias indirectas; pero, como
ofensa, más cercana y dolorosa, está la invasión de los EU a México (1846-1848),
robándose más de la mitad de nuestro territorio patrio, como botín de una
guerra dispareja e injusta.
Pero de eso
nada dice la ciudadana Sheinbaum, tratando de agradar a Donald Trump con sus
encubiertas determinaciones.
Pero ¿cuál
es, y debe ser, nuestra idea del Hombre?, en estos tiempos; con tantas
culturas, con nuestro calendario en marcha constante, con tantos agravios
recientes del gobierno mexicano al pueblo de México.
¡Ese es el
verdadero problema! Que no nos distraiga de lo esencial, este narco gobierno,
con su terrorismo en crecimiento.