LOGOS
Beatriz y Xóchitl
UNIDAS POR MÉXICO
Los males de
México no son producto de generación espontánea; vienen de la raíz, del tronco,
ramas, hojas, flor y fruto.
¡Son un fenómeno dialéctico!
Esos
trastornos, en grado de descomposición, los ha agudizado, con sus ineptitudes y
malignidades, el actual presidente.
En su
autocracia, el ejecutivo federal ha abdicado como presidente de todos los
mexicanos, para convertirse en jefe de campaña unipersonal de su movimiento.
Nombró a sus
aspirantes para sucederlo. Anticipó tiempos electorales no permitidos por la
Carta Magna. Les ordenó renunciar a sus altos cargos públicos. Dispuso que
salieran a hacer campaña electoral, en humillante calidad de “corcholatas”.
Usando el
presidente miles de millones de pesos, del erario, tiene a sus corcholatas
viajando por todo el país con fines ilícitos, en vínculo a la sucesión
presidencial del 2024; convirtiéndoles, y reconvirtiéndose, en sujetos activos
de delitos.
¡Su
indignidad parece no tener límites!
Ese grupo (manejado por el presidente) lucha para que su
amo conserve el poder. Se les conoce como “corcholatas aspirantes a obtener la
candidatura a la presidencia de la república por morena”.
Su jefe López los escogió, les puso reglas, les prometió
a todos cargos de consolación, y sin pudor dispuso lo que van a hacer en los
próximos seis años, pues el tirano está seguro de ganar con sus 22 gobernadores
y sus presidentes municipales, usados como descerebrados arlequines.
El INE y el
TRIFE han consentido lo intolerable: que el presidente y sus corcholatas
vulneren la constitución federal, al andar en campaña electoral fuera de tiempo
y forma.
En cualquier
equipo, siempre hay posibilidad de que sus integrantes choquen entre sí, y se rompa
la unidad. Como el caso de Marcelo Ebrard que desajustó el tablero del juego
por su reacomodo, con resultados impredecibles.
El otro
grupo participante (opositor al de López) se denomina Frente Amplio por México.
Está integrado por el PAN, PRI y PRD, pero, sobre todo, suma a decenas de
millones de ciudadanos que descalifican totalmente al presidente actual, por su
corrupción, incapacidad, mentiras, traiciones, y otras cosillas más graves.
Resuelven democráticamente,
en este frente amplio, varios colectivos; a diferencia de las corcholatas de
morena, en donde solo, decide (tras sucias encuestas) el dedo del presidente
López.
En el Frente
Amplio debaten los aspirantes. Las corcholatas morenas no debaten.
En el Frente
Amplio todos los aspirantes viajan juntos. Las corcholatas morenistas, cada una
por su lado, aislada va.
De más de una decena de aspirantes, en ese frente amplio
quedan dos damas: Beatriz Paredes Rangel y Xóchitl Gálvez Ruiz.
Las corcholatas siguen siendo seis, y sólo es una mujer,
ridícula imitadora de su amo, cuando el tiempo y las circunstancias exigen la
presencia de mujeres, responsables y libres.
Claro,
requerimos de mujeres capaces, honestas, con experiencia y personalidad propia,
de carácter, hechas para el oficio político, que sumen dos cualidades: buenas
candidatas, y excelentes para ejercer el cargo de presidente de México.
El frente
amplio presenta una unidad más sólida, se nota más afecto a sumar y
multiplicar; en cambio las corcholatas de morena tiran rumbo a la resta y la
división, con ciega obediencia a López.
La madurez,
inteligencia, y visión de estadista de Beatriz Paredes da cohesión pertinente a
esa indispensable unidad del frente amplio.
Por otra
parte, todos debemos reconocerle a Xóchitl Gálvez sus indiscutibles cualidades
y aportaciones. Se le requiere. Puede ser ella la candidata, igual que Beatriz;
y resulte lo que resulte, ambas deben y necesitan seguir unidas por el bien del
país.
Lo electoral
vale, para poner legal orden en el desorden ilegal impuesto por el presidente;
empero, lo más urgente es frenar la caída de México hacia el caos en seguridad
pública, salud, educación, política, corrupción, medio ambiente, economía,
energéticos, migración y relaciones exteriores.
Beatriz Paredes ha presentado para cada uno de esos temas,
un plan de análisis, y soluciones prácticas y posibles, en los foros regionales
organizados por ese frente amplio. Igual lo ha hecho Xóchitl.
El Poder
Judicial de la Federación, conforme a sus atribuciones constitucionales, es
garante del estado de derechos en toda la nación.
Beatriz restablecerá
el principio de certidumbre para los tres Poderes de la Unión, las entidades
federativas y los municipios, instituyendo un sistema parlamentario.
La mayoría
de los mexicanos son gente buena y honrada (como Beatriz Paredes Rangel y
Xóchitl Gálvez Ruiz), deseosas de expulsar del poder, a golpe de votos, al
tirano López, y terminar con las purulencias gangrenosas que, éste, agravó en
el sistema mexicano.