martes, 31 de diciembre de 2024

LOGOS

Tiempo, culturas y calendarios

LA IDEA DEL HOMBRE        

        El filósofo y poeta alemán Martin Heidegger (1889-1976), en su libro ‘Ser y Tiempo’, no pudo concluir su tarea para explicar cabalmente estos conceptos.

        Sólo una tercera parte de la obra fue publicada, como él mismo lo explica en la introducción a su texto.

        Este alumno, maestro y rector de la Universidad de Friburgo (miembro e ideólogo del nazismo) planteó lo que era el “ser” de manera sencilla: “Allí… se encuentra el Instituto de Bachillerato… el edificio… lo podemos ver por sus costados, su interior… el sótano, la azotea. pasillos, escaleras. aulas y muebles, en una ordenación determinada. Es el Instituto. ¡Sin duda!”

Y agrega Heidegger: “Más, ¿dónde está el ‘ser’ de este Instituto?; el edificio del instituto es el ‘ente’, pero el ‘ser’ del Instituto está en el ente y fuera del ente.”

        En los cuatro libros no publicados en el ‘Ser y tiempo’ debía explicar Heidegger (a plenitud y fondo) el concepto de ‘tiempo’.

        Empero, de lo que dejó señalado en esos dos libros editados, podemos especular que la ‘temporalidad’ era como el ‘ente’, como el edificio del Instituto y, en cambio, el ‘tiempo’ está en la temporalidad y más allá de ella.

        Lo que Heidegger escribió al respecto es que “la temporalidad es una unidad en la cual el pasado, el presente y el futuro no son momentos diferentes, sino que se encuentran como éxtasis, esencialmente entrelazados; pero el tiempo es algo más que una sucesión de esos éxtasis. El tiempo es una magnitud física que permite medir la velocidad… o lo que marca un reloj… y encuentra su fundamento en el ‘ser’.”

        No los seguiré atormentando con cuestiones filosóficas del rasposo pensamiento alemán.

        Pero, en el inicio de este nuevo año llamado 2025, prolongación de los 2024 años que carga nuestro calendario juliano, instituido por los astrónomos que organizó Julio César, y ajustado por el calendario gregoriano en 1582 por el equipo de astrónomos del Papa Gregorio XIII, debemos preguntarnos ¿qué es el hombre?, ¿cómo somos los actuales mexicanos como seres humanos?, ¿qué idea tenemos de nuestros tiempos, de nuestros espacios?, ¿cuál es nuestra idea del Hombre?, con H mayúscula, con H de Humanidad.

        La “verdad”, es lo que genera a un pueblo fuerte, inteligente, unido, cierto y próspero en todos los órdenes.

        Es grave, por ende, que el gobierno de la presidente Sheinbaum no da trazas de querer un pueblo así.

        Por dar un solo ejemplo de eso, ella sigue con la cantaleta de su amo, exigiendo al rey de España que pida perdón a México, por todos los negativos efectos de la conquista.

        Y esa exigencia sólo es un distractor, sin base ni sentido, innocuo, insulso e inicuo.

        En el siglo XV y principios del siglo XVI, no existía México, sino 135 naciones culturalmente distintas, algunas de ellas, incluso, se aliaron a los conquistadores europeos en contra del Imperio Azteca, tan sanguinario como opresivo. Ni tampoco existía España en esa época. El reino de Castilla y Aragón fueron los conquistadores de esas naciones precortesianas, del ahora continente americano.

Es obvio que esos conquistadores no descubrieron ni civilizaron a la familia Sheinbaum ni a la propia Claudia, ahora presidente de México.

        Aquellas 135 naciones originarias estuvieron en constantes mestizajes entre ellas, y no pocas de esas mezclas fueron violentas y humillantes. Actualmente en México, todos somos productos de múltiples mestizajes. No existen las etnias puras; y, además, los mestizajes no sólo son de ADN, sino también son políticos, religiosos, científicos, económicos, educativos, estéticos, culturales y de toda índole social.

        Sobre ese mestizaje iniciado por Hernán Cortés en 1519, nuestra generación no fue directamente agraviada, sufrimos lejanas consecuencias indirectas; pero, como ofensa, más cercana y dolorosa, está la invasión de los EU a México (1846-1848), robándose más de la mitad de nuestro territorio patrio, como botín de una guerra dispareja e injusta.

        Pero de eso nada dice la ciudadana Sheinbaum, tratando de agradar a Donald Trump con sus encubiertas determinaciones.

        Pero ¿cuál es, y debe ser, nuestra idea del Hombre?, en estos tiempos; con tantas culturas, con nuestro calendario en marcha constante, con tantos agravios recientes del gobierno mexicano al pueblo de México.

        ¡Ese es el verdadero problema! Que no nos distraiga de lo esencial, este narco gobierno, con su terrorismo en crecimiento.

 


martes, 24 de diciembre de 2024

LOGOS

Viejo 2024; Nuevo 2025

EL CARRETERO DE LA MUERTE        

        Hace ya muchos años visité la población de Márbacka, en la zona meridional de Suecia. El único motivo para ir ahí fue que en esa localidad nació y murió una extraordinaria mujer.

        Esa dama fue la primera mujer que recibió, en 1909, el Premio Nobel de Literatura; y se llamó Selma Ottilia Lovisa Lagerlöf (1858-1940).

        Cuando cursé la secundaria en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo leí ‘El maravilloso viaje de Nils Holgersson’, escrito por Selma Lagerlöf; y me fue tan atractiva esa obra que seguí leyendo todos los libros, traducidos al español, de esta autora escandinava.

        Su infancia fue de estrechez económica y física. Desde su nacimiento tuvo una afectación en su cadera, y la prolongada enfermedad de su padre la sorprendió a muy temprana edad.

        Los escasos libros de su casa, y de su escuela, le llamaron la atención; así comenzó su vida de lectora, actividad que nunca dejó, conduciéndola a soñar que, algún día, ella escribiría libros.

        Lo más cercano a sus propósitos era ser maestra, pero sólo en Estocolmo había escuelas para docencia; y allá se fue, con muchas dificultades económicas, hasta obtener su título de profesora de primaria.

        Su trabajo en la enseñanza y su amor a la lectura le auxiliaron a realizarse como escritora.

        Ese primer libro que leí, de esa genial creadora, tiene como principal personaje a un niño que por su egoísmo fue castigado por un duende; éste achicó a aquél hasta un tamaño de 14 centímetros, y le impuso volar en los lomos de un ganso blanco que estaba haciendo la migración anual rumbo al norte de Suecia.

Así, el pequeñísimo Nils vivió y padeció a toda la gansada, y se aventuró en ese enorme espacio de la impresionante y hermosa Laponia.

Concluí, gozoso, ¡el encanto de ese libro!

De inmediato, sujeté a lectura otra obra de Selma Lagerlöf, ‘El carretero de la muerte’; de un canto infantil a la vida, pasé a un doliente poema sobre la muerte.

Selma tomó de fondo para ese libro una impactante leyenda sueca. El alma de cada ser humano que muere es recogida en una carreta, y en este armatoste se amontonan y acarrean todas las almas de todos los muertos del año.

Y como alguien tiene que ser el carretero que conduzca ese artefacto, el último humano que muere en el año es el encargado de dirigir esta carreta jalada por un caballo tétrico y fúnebre.

El pesar del carretero de la muerte está entretejido magistralmente, por Lagerlöf, con dos personajes: Sor Edit, inocente y caritativa monja del Ejército de Salvación, y David Holm, el maloso borrachito del pueblo, quien, con su significado arrepentimiento, generado por la ternura redentora de la monja, se salva de tan aterradora carga.

Estas vivencias y recuerdos los obsequio a los lectores, en este fin del año 2024, y para este inicio de año 2025.

Lo que nace y lo que muere constituye la existencia.

Los límites del tiempo están difuminados; empero, nuestros sentimientos, en el fondo, son precisos, y los míos los externo, deseando a todos, lo mejor de la vida.

 


  

lunes, 16 de diciembre de 2024

LOGOS

Talón de Aquiles

GOBIERNO DE PÉSIMAS ACCIONES        

        La Ilíada (épico canto heroico del siglo XII antes de nuestra Era) nos asegura que la parte débil del pelida Aquiles era su talón. Este gran héroe de la guerra de Troya, hijo de Peleo y de la diosa Tetis, muere flechado por Paris en ese frágil trozo de su pie.

        ¿Cuál es la parte débil del actual gobierno mexicano?

        La respuesta es sencilla.

En la agonía del año 2024 el gobierno de México está constituido de puros talones de Aquiles. Sus pésimas acciones lo han disminuido, ¡a ese grado!

        Y entre más degradado, el gobierno de Sheinbaum regala más dinero del erario con el ánimo de comprar conciencias y votos, sin entender que las dádivas, que sólo son para el consumo, tienen un peligroso límite: secan las fuentes presupuestales hasta llevarlas a la quiebra, y generan una actitud de pordioserismo que, a la larga, provoca multitudes empobrecidas.

        ¡Vamos!, su propósito gubernamental es fortalecer a los niños, a los ancianos, a los jóvenes, a las mujeres, pero sus resultados, más a la corta que a la larga, es que los desmejoran, ética y económicamente.

        ¿Cuál es la parte débil del gobierno mexicano?

No querer contrapesos, concentrar el poder a extremos ásperos, tragarse todos los recursos económicos, a riesgo de que le estallen las vísceras, en un empacho de pronóstico reservado que lo conduce a la implosión despedazadora.

        Así que la tripa encargada del presupuesto de egresos (Ricardo Monreal) no deja satisfecha a la tripa que recibe para sus gastos una cantidad reducida respecto a sus solicitudes (Adán Augusto López), y de inmediato, éste, amenaza al distribuidor de denunciar sus fechorías anteriores.

        Y la presidente los deja que se despedacen, pues en el fondo de sus valoraciones los califica de encubiertos contrincantes malosos que le fueron impuestos.

        Al final, todos ceden algo, hasta la nefanda presidente; pero para entonces, todos se han herido.

La lucha por el dinero multimillonario y fácil, de la presupuestación pública, es más cabrónica que honesta.

        ¿Cuál es la parte débil del gobierno mexicano?

        El tratar de engañar al trapacero mayor. La presidente Sheinbaum quiere hacerle trampas al tramposo Trump. Primero el gobierno negó que se produjese fentanilo en nuestro país, después se incautó más de una tonelada de pastillas de fentanilo fabricado en México, con un valor de más de 8 mil millones de pesos.

        A este hecho se le dio una gran publicidad, pero sin que nadie diera fe de si era o no fentanilo, o de qué cantidad se trataba, y si en efecto se destruía, o se guardaba para otros fines ilícitos.

        El viejo chanchullero y fanfarrón de Donald Trump sólo se sacudió su güero copete, y abusando de la anemia de sus colegas vecinos: del primer ministro de Canadá Justin Trudeau, y de la presidente mexicana Claudia Sheinbaum, dejó por cierto que el gobierno de Sheinbaum heredó un narcoestado de beneficio electoral y económico.

        ¡Y Trump se fue a lo grande! En entrevista con la NBC, invitó o propuso: “Si vamos a auxiliar a Canadá y a México, les propongo, les invito, a que se conviertan en el estado 51 y el 52 de los EU, ya que estamos subsidiando con más de 100 mil millones de dólares al año a Canadá, y a México con más de 300 mil millones de dólares anualmente.

        Claro que también Trump tiene sus talones de Aquiles, sus partes débiles.

        Cierto, Justin Trudeau porta más talones de Aquiles que Donald Trump; es decir, tiene más partes débiles Trudeau.

        Empero, el gobierno mexicano con su presidente Claudia Sheinbaum está moldeado, por sus propias pésimas acciones, de puros talones de Aquiles; ¡vamos!, todas sus partes son debilidades.

        Ni nuestro himno nacional ni nuestra bandera ni nuestro escudo nos van a salvar. No nos va a salvar un pueblo ficticio ni menos un gobierno falso.

        Sólo un pueblo fuerte, valiente, unido, inteligente, puede ganar la partida, allende de nuestras fronteras, y aquende de nuestras entrañas.

        ¡Creo en el pueblo de México!

        Como nos lo enseñó el poeta yucateco Ricardo López Méndez (1903-1989): “México, creo en ti, porque si no creyera, el mismo corazón me lo gritara…”



martes, 10 de diciembre de 2024

LOGOS

Ebrios de poder

DUEÑO DE LAS CORCHOLATAS        

        La palabra “corcholata” es un mexicanismo que significa, en su inicio, un tapón metálico de botella.

Sin embargo, como todos los vocablos en el dinámico universo del lenguaje, “corcholata” ha ido creciendo, popular e intermitentemente.

Por ejemplo, la gente solía decir: “anda pegado a él como una corcholata”, para significar la asiduidad de un acompañamiento continuo; o se les decía a los sempiternos bebedores de vinos, licores y aguardientes, andas como las corcholatas, tiradas en el piso.

Pongo otra muestra de ampliación conceptual del término “corcholata”.

A un reciente presidente de México, más jocoso que honrado, se le ocurrió llamarles “corcholatas” a sus más cercanos colaboradores, escogidos por él, para sucederlo como presidente.

Ese hecho aconteció en una mañanera en Villahermosa, Tabasco, en el mes de julio del 2021; ahí y entonces, externó: “Ya no hay tapados, porque yo voy a ser el destapador, y mi “corcholata” favorita va a ser la del pueblo. Esa es la regla. La gente va a decidir en su momento, en forma libre y democrática, para la presidencia en 2024: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente, Tatiana Clouthier, Esteban Moctezuma Barragán y Rocío Nahle.”

Meses después suprimió a algunos, y sumó a Adán Augusto López y a Ricardo Monreal.

Claro que todo eso tuvo sus antecedentes.

Desde que el presidente Adolfo Ruiz Cortines escogió como su sucesor sorpresivamente a Adolfo López Mateos, El caricaturista Abel Quezada en el periódico Excelsior hizo una serie de cartones sobre “El Tapado”; y una tabacalera publicitó su producto con un mensaje reiterativo: “El tapado fuma Delicados”; y, desde entonces, si había tapado, había destapador.

De la época del presidente Plutarco Elías Calles a la sucesión a favor de Adolfo Ruiz Cortines (1928 a 1958), a esa decisión política se le llamaba “el dedazo”.

Total, regresando a nuestro tiempo, después del cedazo del obradorato, las corcholatas que quedaron, antes del destape o del dedazo, fueron Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal, añadiendo dos pegotes de otros partidos patiños, del PT Gerardo Fernández Noroña, y del Verde Manuel Velasco Coello.

La presidente Sheinbaum, el secretario Ebrard, el líder senador Adán Augusto, y el líder diputado Monreal ejercen un poder que no les es del todo propio, siguen siendo “corcholatas” de un dedo, de un destapador, de un autócrata que simula estar retirado; empero, en su fuero interno, siendo partes de un equipo e instrumentos humanos de un plan, empiezan a desarrollar el choque de sus contradicciones internas, entre ellos y dentro de sí.

Sheinbaum, la presidente, busca sostenerse como tal en los seis años de ejercicio legal, y teme a las otras tres corcholatas en sus reflexiones internas, aunque en el discurso público sabe que debe de expresar que a todos ellos les tiene mucha confianza, pues “somos un equipo consolidado e indisoluble”.

Ebrard, el secretario, siempre ha presentido que tiene merecimientos sobrados para ser presidente, y que pronto puede ocupar la presidencia en este ejercicio sexenal, por cinco, cuatro, tres, dos, o por un año; y, por ende, que Claudia dejará, pronto, ese poder prestado.

Adán Augusto y Monreal, los dos líderes parlamentarios, viven en su interior el mismo síndrome de Ebrard, pero en sus circunstancias de índole personalísimas.

Sólo hay algo que, en la realidad, identifica a las cuatro corcholatas: están ebrias de poder, y este poder les es ajeno.

Y mientras, el dueño de las corcholatas, rodeado por un batallón de fuerzas armadas de élite, escogidas por él, sigue llevando a México a una degradación vergonzosa.

 


martes, 3 de diciembre de 2024

LOGOS

Visión científica de hechos

MENTIRAS QUE DESTRUYEN A MÉXICO        

        Mentiras y mentirosos han existido en todos los tiempos, y en todos los sitios ocupados por seres humanos en nuestro planeta.

        En los registros históricos de la humanidad hay mentirosos y mentiras de todos los colores, olores, medios, sabores, tamaños, modos, valores, sonidos y propósitos.

        Nuestra cultura occidental, dominadora mundial hasta el momento, no está exenta de fingimientos ni de embusteros.

        Desde las 135 culturas precortesianas que describió el jesuita mexicano Alberto Valenzuela Rodarte (1904-1964), encontramos en todas ellas la esencia fundacional de sus relatos ficticios:

La leyenda del águila sobre un nopal devorando a una serpiente, sobre un islote en el centro de un lago; esto entre los aztecas.

Para los mayas, el Popol Vuh o Libro del consejo, con las hazañas heroicas de los gemelos Huanahpú y Xbalanque, triunfando a salivazos contra los señores de la muerte.

Entre los purépechas, la Relación de Michoacán, donde su héroe Tariácuri recibe la señal de su dios Curicaveri a través de la división de la parvada de palomas, para ir, cada una de esas partidas, a fundar los cuatro reinos.

        ¡He aquí tres mentiras maravillosas!, que pasaron en forma oral de generación en generación, mentiras colectivas, anónimas, que sirvieron de raíces étnicas para fortalecerse, y conducir a esas culturas a periodos de paz, y a etapas de guerras, sobre las que, posteriormente, escribieron sus historias con el alfabeto castellano.

        Y luego, esas 135 culturas originales fueron obligadas a mestizarse con marinos, soldados y monjes llegados de Europa, portadores de cañones, pólvora, caballos, espadas y cruces españolas, junto con las mentiras propias incubadas en un continente feudal que, en su poderío dogmático religioso, empezaba a vislumbrar el horizonte del renacimiento.

        A partir de ahí se ha escrito demasiado sobre las mentiras y los mentirosos en lo que hoy es el territorio mexicano.

        Fray Servando Teresa de Mier Noriega y Guerra (1765-1827), dominico regiomontano que luchó contra las mentiras y los mentirosos de su tiempo, expresando sus verdades, tanto sobre la Virgen de Guadalupe, morena de piel de tierra, o contra los engaños del federalismo; siete veces fue encarcelado Fray Servando, y siete veces logró escaparse.

        José Joaquín Fernández de Lizardi (1776-1827) describe con crítica encantadora todo el cúmulo de mentiras de su personaje ‘El periquillo sarniento’ en la Ciudad de México, quien sólo era un tímido reflejo de los grandes mentirosos: los virreyes, los obispos, los ricachones y las damas encopetadas.

        Justo Sierra (1848-1912), secretario de Educación, fundador de la Universidad Nacional de México, campechano declarado maestro de América, aseveró: “Nuestra aversión radical a la verdad es producto de nuestra educación y temperamento; por ese mentir, nuestra nación se debilita dentro de la órbita de la civilización humana.”

        Octavio Paz (1914-1998), poeta mexicano con merecido Premio Nobel escribió: “Nuestra gran labor sería desterrar a la mentira, pues con ella hemos hecho un daño moral incalculable a México”.

        Sara Sefchovich, investigadora y escritora mexicana nacida en 1949, ha escrito el atractivo y detallado libro ‘País de mentiras’, subrayando que en México “La única verdad es la mentira”; aunque, al final de su texto, matiza su aserto con una serie de preguntas.

        En fin, todos los engaños y los falsarios en el territorio mexicano requieren de límites normativos de diversos tipos: jurídicos, éticos, científicos, religiosos y de trato social. Sobre todo, los que provienen del gobierno.

La presidente Sheinbaum ha expresado tantas mentiras en tan poco tiempo, sobre temas delicadísimos, nacionales e internacionales, que se amerita su reflexión respecto al detrimento que le está causando a México. Obsérvese como aparenta ante Trump cerrar la Plaza Izazaga 89, el mercado de mercancías chinas por excelencia, inmueble de los empresarios de la 4T: Elías y Abraham Helfon Daniel, los que seguirán gozando de la protección presidencial.

Obsérvese como los poderes ejecutivo y legislativo de Michoacán afirman, en un proceso legislativo para reformar y adicionar la constitución del estado sobre la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, que “se otorga la autonomía” a esta universidad, cuando desde 1917 se le otorgó la autonomía, antes que a la UNAM, antes que a cualquier otra universidad americana; aseguran aumentar un presupuesto que, en la realidad, reducen; y lo peor, es que a través de un simple artículo transitorio pretenden afectar derechos laborales para todos los trabajadores académicos y administrativos, a base de mentiras.

        En el México de 2024 nos urge suprimir, o al menos reducir drásticamente, los tóxicos torrentes mentirosos que provienen de quienes ejercen el poder público en nuestro país; ya que con sus falsedades están corroyendo a la nación entera.