Es tiempo de la
verdad
AUNQUE LA VERDAD SEA RELATIVA AL TIEMPO
Envuelto en felicitaciones por las
reformas estructurales, nos llega del exterior un diagnóstico poco alentador
para nuestra economía. Primero reconoce con aplauso sonoro los cambios al
sistema legal mexicano que "generarán beneficios a todo
Norteamérica".
Después, el Fondo Monetario
Internacional disminuye la proyección del crecimiento de México al 2.4% para el
año 2014, según los hechos observados del primer semestre de este año; es
decir, que aún puede decrecer más la económico mexicana.
Ese mismo organismo internacional
predice para nuestro país, en esta anualidad de que tratamos, el 4% de
inflación, la que también puede variar al alza, sujeta a lo que pase en este
segundo semestre.
Un talentoso discípulo de Emmanuel Kant,
que tenía el buen humor del que carecía su maestro, dejó entre otras obras una
denominada Aforismos. Él se llamó
Georg Christoph Lichtenberg, y frente a problemas inflacionarios de la Europa
de aquel entonces escribió: "La inflación es como el pecado; cada gobierno
la denuncia, pero cada gobierno la practica."
La ironía del pensador delata que todo
gobierno es responsable de la inflación, si es que el gobierno tiene el poder;
pues históricamente ha acontecido que un gobierno declina el ejercicio de su
poder, o que un grupo poderoso fuera del organismo gubernamental le arrebata
atribuciones que la ley le encarga.
Normalmente el alza o la baja de la
inflación es un acto de autoridad voluntario; obvio, es el gobierno quien,
tomando en cuenta las ventajas o desventajas decide provocar, y/o aceptar, este
fenómeno económico. En ocasiones piensa en el provecho colectivo. La mayoría de
las veces decide en beneficio de un puñado de millonarios insaciables.
En cuanto al crecimiento de nuestra
economía, con todo y el rosario de reformas estructurales, será deficitario
ante las necesidades que padecen millones de mexicanos, e insignificante para
las ambiciones de los multimillonarios, nacionales y extranjeros.
Asegura el propio FMI que posiblemente
para de aquí a 5 años habrá en la economía mexicana un crecimiento del 4%,
cuando ya la administración del Presidente Enrique Peña Nieto haya concluido.
Otra vez los sueños chocarán con la
realidad, de seguir por el camino que en materia económica proyectó el actual
Presidente de México.
Gian María Milesi-Ferreti, subdirector
del Departamento de Estudios del FMI, es quien recientemente ha hecho las
afirmaciones aquí asentadas. Mientras que la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público de nuestro país comenzó, a principios de este año, a pronosticar
nuestro crecimiento por encima del 4%, bajando sus expectativas al terminar
este primer semestre al 2.7%, con el pesar de todo mexicano.
Parodio y transcribo conceptos de
Lichtenberg: "Quien sólo entiende de economía, tampoco la entiende... Todo
no puede funcionar a la perfección en el mundo, pues a los hombres aún hay que
gobernarlos con engaños."
Por mi parte, no estoy de acuerdo con la
última aseveración. Aseguro que es tiempo de la verdad; aunque la verdad sea
relativa al tiempo.