martes, 28 de mayo de 2024

LOGOS

Votemos todos

¡VOTEMOS EN LEGÍTIMA DEFENSA! 

        Antes de Amlo éramos un México plural en todos los órdenes, pero con un sentido de unidad nacional y tolerancia.

        El actual presidente sembró el odio y la división entre los mexicanos, irresponsablemente y de la manera más tóxica.

        Prometió López, como candidato a la presidencia y ante una población harta de corrupción e inseguridad, que en llegando él, al cargo presidencial, acabaría con esos males.

        Casi para concluir su mandato, el presidente no ha terminado con esos problemas, sino que los ha agravado a nivel caótico.

        Los multimillonarios gastos disfrazados de programas sociales, que los publicita como de cuño personal por motivos electoreros, tienen quebrada a la economía mexicana.  

        Nuestro actual déficit presupuestario para el año 2024 es de 1 billón 693,000 millones de pesos, equivalente al 5% del Producto Interno Bruto. Lo que empeorará nuestras condiciones de vida en lo que resta del año 2024, aumentando su deterioro en 2025.

        Eso es un auténtico producto de la transformación de cuarta, aplicada por el irresponsable autócrata de nuestro país.

        Con su transformación, ¿Amlo redujo la pobreza? NO, ahora tenemos más pobres. En seguridad pública, López con su programa de transformación de “abrazos y no balazos”, ¿qué logró? Más violencia, más asesinatos, más extorciones, más feminicidios, más narcotráfico, más fentanilo, más corrupción, sobre todo en los niveles de él y de su familia, socios, amigos y colaboradores.

Y todo eso está probado con documentales públicas exhibidas.

        En el haber de Amlo se cuentan más de 1 millón 200 mil muertos, sobradamente más de los ocasionados por la Revolución Mexicana del 1910.

        Fallecidos que ya no podrán votar en su contra; pero las familias agraviadas sí saldrán a votar el próximo 2 de junio.

        Otras de las transformaciones del presidente López se padecen en el área de la salud pública.

        En esa materia Amlo sardónicamente suele reírse cuando afirma que pronto estaremos mejor que en Dinamarca; cuando millones de mexicanos se alivian, de sus enfermedades, como los animalitos en el bosque.

        Transformó para bien la educación, NO; transformó la cultura, mejorándola, NO. Bajó la inflación de México, NO. Abarató el precio de la gasolina a 10 pesos el litro, NO. Sacó a las fuerzas armadas de las calles, NO. Está promoviendo las energías limpias, NO. Ya terminó, a plena satisfacción, el tren maya, la refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto Felipe Ángeles, NO. Estas tres obras se están construyendo al precio que dijo, NO. Ha licitado todas las obras pública, NO. Sus colaboradores son los mexicanos más capacitados de México, NO. Ejerce bien la diplomacia mexicana de no intervención y autodeterminación de los pueblos, NO. PEMEX y CFE ahora sí son rentables, NO. Se acabó la mafia en el poder, NO. Vive el presidente de manera modesta en vivienda barata y en forma humilde, NO. Viaja el presidente en su pequeño automóvil y en aviones comerciales, NO. Su hijo menor va a escuelas públicas mexicanas, NO. El presidente respeta las leyes, sobre todo las electorales, sin meterse para nada en el proceso electoral 2024, NO.

        No tiene el gobierno de López ninguna política para el drástico cambio climático en México,

Los grandes lagos del país se están convirtiendo en lodazales. Padecemos secretos apagones de luz por todo el país. Nuestros bosques son incendios permanentes. El problema del agua rebasa la idiotez presidencial.

        Esas son algunas espinas envenenadas de nuestra caótica realidad nacional.

        No dejemos que la DEA castigue al presidente Amlo.

        Castiguémosle nosotros con nuestro voto el próximo 2 de junio. Nadie vote por candidatos de Morena.

 


lunes, 20 de mayo de 2024

LOGOS

Crímenes execrables

TRAICIÓN A LA PATRIA 

        El actual presidente de México ha sido muy adjetivable. Difícilmente encontraremos entre sus antecesores (ejecutivos de nuestra nación) que hayan recibido tantos y tan variado adjetivos.

        Algo más, la mayor parte de los adjetivos que le han endilgado, no son, siempre, producto del coraje u odio de los emisores, sino simplemente esos calificativos corresponden, justo, a lo que es nuestro presidente López.

        Ejemplificaré.

        Es un “mentiroso”; esto es cierto.

Quien lo analice con riguroso método científico podrá dictaminar fundada y motivadamente que el presidente Andrés Manuel constantemente, en sus mañaneras, está emitiendo falsedades.

        Sus embustes no tienen freno ni límites, y le han producido daños severos a la nación.

        Obrador es un “corrupto”; esto también es verdad.

A la vista de todos, día con día, comete actos y/u omisiones de corrupción, actualizando con su conducta tipos de delitos muy diversos que, poco a poco, lo han conducido a su putrefacción, en vida.

La semana anterior soltó la frase agresiva en contra de sus opositores: “traidores a la patria”.

Nuestro López es de los que primero dicen, y luego medio piensan. Él mismo notó que se había mordido la lengua.

“Traición a la patria” es el único delito preciso por el cual se pude juzgar a un presidente de la república, conforme al segundo párrafo del artículo 108 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Mientras que en el artículo 123 del Código Penal Federal encontramos la tipología de ese grave delito, con sus abundantes hipótesis jurídicas y sus penales consecuencias.

Xóchitl Gálvez, candidata a la presidencia, y el candidato a la jefatura de la CDMX Santiago Taboada, cada uno por su lado, denunciaron: “Andrés Manuel López Obrador es traidor a la patria”; y, a partir de ahí, la ciudadanía empieza a denunciar (de traidor a la patria) al presidente.

¡Qué necesidad tenía López!, a estas horas del partido, de andarse buscando broncas con gente poco dejada.

Por otra parte, compromisos inconfesables y las oleadas de calor elevadas, motivaron que Guadalupe Taddei, presidente del INE, saliera dando un tropezón disparatado:

“El rosa es el tono distintivo de este instituto; y el uso de este color puede generar confusión y falta de respeto para el organismo electoral. El INE respeta los colores de los partidos políticos; y todos los partidos políticos y sus candidatos deben respetar el color del INE. La marea rosa tampoco debe utilizar este color, en sus marchas”.

Varios integrantes del INE se inconformaron con Taddei.

Taddei lo dijo, porque así se lo ordenó el jefe de campaña de la corcholata Sheinbaum; empero, la marea rosa no es una partido, ningún partido político usa el color rosa, el INE tampoco es un partido político ni tiene el monopolio del tono rosa.

Y esa marea rosa, el 19 de mayo próximo anterior, pintó de rosa al autócrata López y a su marioneta Sheinbaum; tal es la inteligente fuerza ciudadana representada por Xóchitl.

Horas más tarde, de ese mismo domingo, se realizó el tercer debate entre dos partes.

Una de esas partes, Xóchitl Gálvez con toda su dignidad ciudadana.

La otra parte, son los dos títeres del tirano López, el esquirol Álvarez con su forzada dentadura, y la Sheinbaum, tiesa copia de su amo, a quien ya se le denuncia como traidor a la patria.

 


lunes, 13 de mayo de 2024

LOGOS

Zángano de la colmena

LO ELECTORERO ES SU MUNDO

        Recientemente, en Cabo San Lucas, la Sheinbaum dio un múltiple traspiés al afirmar: “Nosotros no vamos a llegar a la presidencia como lo hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador, por una ambición personal.”

        Ante la sorpresa de todos los presentes, la corcholata Sheinbaum sintió el filo de su tropezón, e intentó corregir: “Quise decir lo contrario de lo que dije”.

        Pero… ¿qué es lo contrario de lo que dijo?

        Lo contrario de lo que dijo puede ser: ‘Nosotros sí vamos a llegar a la presidencia como lo hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador, por una ambición personal’.

        Y si siguiéramos analizando lógica y gramaticalmente esa expresión, veríamos que su cerebro no le da para tener independencia; es decir, su estructura es de subordinada.

        Xóchitl Gálvez, en varias ocasiones, ha señalado con puntualidad aguda ese defectillo de su contrincante: “Una diferencia entre Claudia y yo, es que detrás de mí no hay nadie que me mande; en cambio, ella depende y obedece totalmente a Andrés Manuel López…”

        Sheinbaum pasó la prueba que nos describe con tanta gracia e inteligencia Armando Fuentes Aguirre en su breve y sutil ‘Mirador’: “… Di ‘sí’… ‘Sí’.- Di ‘no’… ‘No’.- Di que esto que es blanco es negro... Esto que es blanco es negro.- Di que esto que es negro es blanco… Esto que es negro es blanco.- Y entonces dictaminó el que preguntaba, muy bien, tienes lo que se necesita. Puedes entrar a nuestro partido”.

        Fue así como Sheinbaum entró al partido del obradorato.

        Y para el dueño y amo de ese partido todo es lo electoral; o, mejor sería precisar, lo electorero.

        La seguridad pública no le interesa; ni la economía ni la educación, ni los pobres ni la obra pública ni la cultura ni los medios de comunicación, ni el transporte ni la diplomacia ni las fuerzas armadas ni los energéticos ni el bienestar ni la planeación ni Pemex ni CFE, ni el Banco de México ni el poder legislativo ni el poder judicial ni la política ni la religión ni la ciencia ni el INE ni el INAI ni los sindicatos ni las organizaciones patronales.

        Nada de la problemática mexicana le seduce; usa, sí, de todo ese engranaje gubernativo y social, para lo principal que hay en su vida, lo electorero.

        Las peligrosas tormentas solares, ¡qué le van a importar!; menos las altas temperaturas en el país.

        Tampoco le conciernen los apagones de energía eléctrica en todo México; y, le tiene muy sin cuidado que cada hora que la luz eléctrica se va, solo las maquiladoras pierden 200 millones de dólares.

        Le afecta, sí, lo que le pase a su corcholata Sheinbaum, como su juguetito electorero, su corcel de rueditas bien sujetado por su mano.

El tirano López ha hecho todo lo que se le ha antojado con la sucesión presidencial 2024. Las normas electorales le han servido de trapeadores para hacer su regalada gana.

        Todo lo electoral lo convirtió en el más grande lodazal de la ilegalidad; y siendo Amlo un irresponsable, en cualquier momento puede ordenar la nulidad de todo su inventado proceso.

        Empero, en nuestro sistema jurídico, no benefician en nada a esos zánganos irresponsables sus actos sucios, sino que los coloca en el banquillo de los acusados, y no los deja impunes.

        Al autócrata López el tiro le saldrá por la culata; pobre de su juguete Sheinbaum, movido por un hilito antidemocrático, que la conduce a un precipicio.

 


 

lunes, 6 de mayo de 2024

LOGOS

¡Corcholata Sheinbaum!

GRAVES DISLATES OFENSIVOS

        Reiteradamente la Corcholata Sheinbaum les falta al respeto a cerca de 100 millones de ciudadanos mexicanos.

        En varias ocasiones y lugares, con soberbia desmedida, ha aseverado: “Yo Diría que hay 100% de posibilidades de que gane la presidencia de México; es más, ya gané la elección… así que el 2 de junio a partir de las ocho de la noche todos a abarrotar el zócalo de la CDMX”.

        Sabido es de todos que ningún ciudadano mexicano ha emitido su voto todavía; y, por ende, esa simplona corcholata barbota su arrogancia sobre los electores, sin brizna de recato.

        Por ello, ni un solo voto merece la candidata Sheinbaum.

        Y es que, aparte de lo anterior, no se debe ni se puede votar a favor de quien gasta tantas decenas de miles de millones de pesos en su campaña a la presidencia de nuestro país.

        Gastar en tanto acarreo de gente para llenar las plazas, hiere a la dignidad del votante.

Todo elector se pregunta: ¿De dónde salen tantos billetes?, ¿o salen de algún grupo criminal, o los aporta el narco-gobierno, con dinero tomado de los contribuyentes?

Total, entre más dinero gaste un candidato en su campaña, menos votos debe obtener, porque a esas despilfarradoras gastalonas (como Sheinbaum) nunca les tengamos confianza.

Hoy roban para su elección, mañana seguirán robando desenfrenadamente.

Ni un voto para quien ofrece hacer el segundo piso de la 4T del obradorato.

El primer piso lo padecemos y se encuentra a la vista de todos: Una torpe militarización que ya se volvió corrupta; una atroz inseguridad, que con abrazos para los delincuentes organizados, y balazos para la población, vive en la plena impunidad; una economía quebrada, en donde el Sector Público Federal debe cerca de 15 billones 500 mil millones de pesos, estando quebrados PEMEX y CFE; una salud pública herida y sangrada, más cercana a Haití que a Dinamarca; una educación por la calle de la amargura esquina con la ignorancia; una obra pública planeada para robar, sin licitaciones, sin previos planes, en donde sus costos iniciales se han multiplicado por cuatro, y sin claridad ni transparencia, porque está etiquetada “de seguridad nacional”; un proceso electoral sin ley ni orden ni autoridades debidamente establecidas y, a las claras, parciales a favor del  tirano López y su corcholata.

Lo señalado anteriormente en forma sintética  (y mucho más inmundicia y caos) es lo que se llama el primer piso del obradorato, que está sostenido por alfileres, y a punto de desplomarse.

En esas condiciones, nadie vote por quien promete construir sobre lo dicho, un segundo piso. ¡Hágame usted el favor!, qué idiotez.

Ni un solo voto para el narco-gobierno, internacionalizado y con tentáculos dando pechugones a sus socios, el que ya está registrado en expedientes del gobierno de EU, y bajo la seguridad de sus agencias.

La corcholata Sheinbaum no anima a nadie, carece de originalidad; es seca y fría; es el reiterativo eco de su amo, con muchos pliegues y repliegues.

Sus graves dislates ofensivos para una contundente mayoría de mexicanos, la lleva a la derrota, o a cobijarse en una elección dirigida por el tirano López, lo que equivalente a un golpe de estado.

100 millones de ciudadanos mexicanos no le darán su voto, sino sólo su repudio.